Hace 13 años | Por pinaveta a elpais.com
Publicado hace 13 años por pinaveta a elpais.com

Todo empezó el 17 de diciembre cuando la policía volcó en la pequeña ciudad de Sidi Bouzid el carrito repleto de frutas y hortalizas de Mohamed Bouazizi, un licenciado en informática de 26 años en paro desde que acabó la carrera. Los agentes le castigaron porque carecía de la preceptiva licencia para dedicarse a ello. Desesperado, se inmoló ante la sede del Gobierno Civil -falleció el martes en un hospital- y su gesto provocó una onda expansiva, alimentada por el paro y la dictadura.