Hace 3 años | Por Ratoncolorao a elmundo.es
Publicado hace 3 años por Ratoncolorao a elmundo.es

Charles Dickens tenía un problema más o menos confesable: no entendía a las mujeres. Lo reveló su hija Katey, años después de su muerte, sin ocultar el desdén que llegó a sentir por él. Dickens había tratado con crueldad a la madre de Katey, Catherine. La había repudiado poniendo un anuncio en un periódico. El odio del autor de Oliver Twist y David Copperfield hacia su propia madre, Elizabeth, a quien nunca perdonó por enviarlo a trabajar 10 horas diarias en la fábrica de betún de Warren a los 12 años.

Comentarios

squanchy

Mi abuelo fue tentado para que enviase a trabajar a mis tías a casas de señoritos. El hombre, sabiendo de los abusos a los que podrían exponerse, no lo consintió.

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#2 pero este caso no es de chicas a casa de señoritos, sino de mandar a chicos

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#3 a una fábrica de betún. No sé, no creo que yo estuviese agradecido a mis padres de haber tenido que ir con 12 años a dejarme los pulmones.

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#3 Sin entrar en lo que tienen entre las piernas, va de que antes si eras pobre, se trataba a los hijos sin miramientos.

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#5 esperemos que nunca te tengas que ver en situación de elegir si mandar a tus hijos a trabajar o verlos morir de hambre

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#6 ataque gratuito

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#6 Ni yo ni nadie

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#3 todos lo hemos leído #2 solo expone un ejemplo de como eran las cosas antes.

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#8 Y vaya que eran así. Mi abuela siempre me contaba que ella podía haber sido oficinista. Que la fueron a buscar para enseñarla a escribir a máquina pero que su padre no la dejó. Mucho después terminó de contar la historia. Su padre no la dejó ir porque "a ninguna hija suya se la llevaban a sobarla el culo". Vamos que más que oficinista, se la llevaban de querida.

D

Creo que solo la especie humana tiene un tabu con el parricidio.