"Fueron condenados al silencio, pero ahora las piedras hablarán por ellos", ha dicho Giuseppe Silvestre, exrector a la Universidad palermitana, que actualmente ocupa los locales que fueron de la cárcel. Se abrirán al público esta primavera, una vez restaurados. "La prisión será museo de sí mismo, memoria de las víctimas de la opresión de cualquier época".Las celdas y los numerosos grafitis. Son mensajes resignados, desesperados, piadosos, rabiosos e incluso irónicos que los reos pintaron durante su encarcelamiento.
Comentarios
Un museo a los mártires del ateísmo. Hay que ir a verlo.
#2 Ok. Déjalo en simpatizantes
#4 Lo cierto es que la inquisición jamás reconoció que los ateos existían. No lo reconocen hoy, de modo que...
#1 No todos eran ateos , no te quepa duda
La mayoría eran creyentes pero no seguían la línea oficial. Se llamaba herejía.
#1 y #3, probablemente eran personas perfectamente creyentes en cualquier cosa ortodoxa o no, pero simplemente tenían algún vecino al que caían mal y que le había denunciado, o algún inquilino anterior de esas mismas celdas que denunciaba hasta a su abuela por salir antes.
Decir que la inquisición cazaba ateos es como decir que la caza de brujas cazaba brujas. Que haberlas, haylas, pero... Al final solo era una excusa para quitarse a enemigos de enmedio o para asustar a la población