Publicado hace 3 años por Wurmspiralmaschine a multinews.sapo.pt

Un informe de la asociación europea "Bio-based Industries Consortium" (BIC) concluye que Portugal tiene el poder económico, la innovación y la materia prima de biomasa para convertirse en un "socio fuerte" en la bioeconomía europea.El sector de la bioeconomía en Portugal aporta actualmente casi 20.000 millones de euros a la economía nacional y el estudio del CEEI señala la existencia de nuevas oportunidades para acelerar el crecimiento económico verde en el país."A pesar de su tamaño relativamente pequeño, Portugal tiene una gran variedad

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Deepl: Un informe de la asociación europea "Bio-based Industries Consortium" (BIC) concluye que Portugal tiene el poder económico, la innovación y la materia prima de biomasa para convertirse en un "socio fuerte" en la bioeconomía europea.

"Portugal tiene la potencia económica e innovadora y la materia prima de la biomasa para expandir rápidamente las actividades industriales de base biológica, a nivel regional y nacional, y para convertirse en un socio fuerte en la bioeconomía europea", reza el informe del CEEI, que identifica las oportunidades de transición hacia una economía verde y un desarrollo sostenible en el país.

A partir de la evaluación de los sectores agroalimentario, forestal y marino portugueses (algas, acuicultura y pesca), así como de las industrias de alimentación y bebidas, de la pasta y el papel y del sector forestal restante, el estudio destaca el "potencial que tiene Portugal para convertirse en uno de los "pioneros" europeos del Green Deal".

El sector de la bioeconomía en Portugal aporta actualmente casi 20.000 millones de euros a la economía nacional y el estudio del CEEI señala la existencia de nuevas oportunidades para acelerar el crecimiento económico verde en el país.

"A pesar de su tamaño relativamente pequeño, Portugal presenta una gran variedad de climas y ecosistemas, desde las montañas boscosas del norte hasta las llanuras secas del sur y desde la costa atlántica hasta el interior montañoso", dice el documento, según el cual "las dos regiones insulares de las Azores y Madeira se suman a la bio(diversidad) del país".

El BIC también señala que "la zona económica exclusiva de Portugal, que se extiende desde el territorio continental hasta las islas de Madeira y Azores, incluye una parte considerable del océano Atlántico central-norte", y si se acepta la petición a las Naciones Unidas de ampliar su plataforma continental, el país "aumentará su territorio a 3,8 millones de kilómetros (de los cuales sólo el 3% es terrestre), convirtiéndose en uno de los mayores países del mundo".

La industria agroalimentaria, la forestal, el sector marino (pesca, algas y acuicultura) y la química se destacan en el estudio como "algunos de los fuertes motores de la economía portuguesa", y en los sectores de la biotransformación, "los líderes en términos de valor de la producción son las industrias de alimentación y bebidas, de papel y pasta para papel y de transformación de la madera".

Partiendo de este diagnóstico, el CEEI considera entonces que "la presencia de una infraestructura de apoyo a la innovación bien organizada contribuye a una importante lista de ingredientes para un sector de base biológica sostenible".

"El país está elaborando actualmente una estrategia nacional de bioeconomía que debería alinearse y desarrollarse teniendo en cuenta los mapas sectoriales de base biológica existentes y debería proporcionar un apoyo significativo a las operaciones locales, regionales y nacionales de base biológica", afirma.

Y, "aunque la Estrategia de Especialización Inteligente del país no cuenta con una prioridad dedicada a la bioeconomía", el CEEI señala que "incluye elementos de bioeconomía en prácticamente todos sus ejes".

"En los últimos años, Portugal se ha consolidado como una fuerza creciente en el ámbito de la biotecnología, gracias a la presencia de varios actores nacionales e internacionales y a un saludable ecosistema de "startups". Hay un fuerte apoyo a las empresas derivadas de la universidad y a las nuevas empresas de alta tecnología", afirma.

Según él, la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FCT) "apoya activamente la creación de centros de colaboración público-privada, en los que la industria, el mundo académico, las universidades y los centros de investigación invierten y crean nuevos productos conjuntamente".

Además, "el país cuenta con una red bien establecida de parques tecnológicos e incubadoras, los principales de los cuales se encuentran en las universidades o cerca de ellas", como en Coimbra, Oporto, Lisboa, Braga, Aveiro y Faro.

El 'Bio-based Industries Consortium' (BIC) se presenta como "la principal asociación europea del sector", con la misión de "incluir la circularidad, la innovación y la sostenibilidad como prioridad central de la bioeconomía en Europa".

El consorcio representa al sector privado en la Empresa Común de Industrias de Base Biológica (Empresa Común BBI), una asociación público-privada de la UE de 3.700 millones de euros, y está formado por más de 240 miembros que abarcan toda la cadena de valor de las industrias de base biológica, desde la producción primaria hasta el mercado, pasando por la agricultura y la agroalimentación, la acuicultura y el sector marino, los productos químicos y los materiales, la silvicultura, la pasta y el papel, los proveedores de tecnología y la gestión y el tratamiento de residuos.

El nuevo informe BIC, lanzado ahora en Portugal, actualiza una versión anterior publicada en 2018.

urannio

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