Hace 11 años | Por capitan__nemo a vozpopuli.com
Publicado hace 11 años por capitan__nemo a vozpopuli.com

Luis Portillo, uno de los paradigmas de la burbuja inmobiliaria en España, continúa siendo un quebradero de cabeza para la banca, cinco años después de que los primeros efectos de la crisis comenzarán a horadar su proyecto. A día de hoy, el que fuera presidente y principal accionista de Inmobiliaria Colonial, mantiene una notable deuda con diversas entidades financieras, con la particularidad de que más de 220 millones de euros se corresponden con préstamos ya vencidos.

Comentarios

smilo

Estamos en lo de siempre, si le debes 100000€ al banco tienes un problema sin embargo si le debes 200 millones el problema lo tiene el banco.

D

#3 los ciudadanos...

An66

Ahí, ahí, que les explote la burbuja en la cara, a los bancos y a los especuladores que se hicieron de oro.

ChingPangZe

#2 En realidad a quien le va a explotar es a nosotros. Todos los marrones van bajando hasta que te pringan a ti.

D

Seguro que los CEOs no tienen problemas en recibir el sueldo.

s

¡¡¡Que se jodan!!! (los bancos)

capitan__nemo

El chicharro.
Relacionada.
El Cartel de la Crisis en España (infografía)
El Cartel de la Crisis en España (infografía)

Hace 11 años | Por Forestalx a gurusblog.com

quiprodest

Como dicen algunos cuando el caso es de una hipoteca, ¿quién les puso una pistola en la cabeza para que firmaran los créditos a este señor?
Pero mientras que quien firmó una hipoteca que no puede pagar sufre las consecuencias (desahucios, deudas de por vida), a estos señores les salvamos nosotros por la cara. Y aún nos dicen que la culpa de la crisis es nuestra.

s

En el programa Salvados de Jordi Évole dedicado al rescate griego se afirmaba que la mayor parte de los créditos fallidos a la banca española dentro del sector empresarial están en los grandes morosos, los que deben cantiudades más importantes de dinero, y que los pequeños empresarios son los que menos créditos morosos han producido. Este artículo lo confirma.

Sinceramente, nunca creí que fuera posible juntar a tanto banquero estúpido y sin nmingún respeto pór mlas normas de concesión de créditos en la banca española.