Byung-Chul Han, catedrático de Filosofía en la Universidad de Berlín, habla de la pornografía como un mal de la sociedad, que hace desaparecer la seducción, la comunicación y se convierte en algo obsceno donde los cuerpos se cosifican y las mujeres aparecen vejadas, humilladas y violentadas.
Igual que se educa a los nenes para enseñarles que Spiderman no existe, hay que enseñarles que la pornografía es ficción. FICCIÓN.
Que si tu pareja te llega con unas bragas de algodón y no con lencería fina, no hay que frustrarse, porque es lo normal.
Que si tu pareja no se lo quiere montar con tus seis amigos del gym, no hay que frustarse, porque es lo normal.
Que si a tu pareja no le apetece que se la metas por el culo como un bonobo porque le duele, no hay que frustarse, porque es lo normal.
Que si tu pareja no quiere que la insultes o le peges con la mano abierta en el culo mientras os lo hacéis, no hay que frustrarse, porque es lo normal.
Y si te apetece mucho hacer lo dicho anteriormente, hasta el punto de que no eres capaz de disfrutar de una vida sexual sana, habla con él o con ella, proponed cosas que os gusten a los dos.. y disfrutad, chiquillos, que follar está muy bien y es muy divertido.
Que una mamada a 180km/h en la autovía queda muy bien en pornohub... pero que es eso, ficción.
El último capítulo de la liberación sexual lleva a la total normalización - que se pueden entender cómo banalización y pérdida de un romanticismo idealizado. Y en última instancia a la liberación del propio sexo. El número de relaciones lleva cayendo drásticamente en proporción al acceso a internet. Y todo consumo puede generar adicción, el porno no es menos que el azúcar o el café. La verdadera liberación sexual es que el sexo ya sea un fenómeno fisiológico tan normalizado como sonarse los mocos, que no os engañen meapilas y moralinas de nuevo cuño.
Bromas aparte, me parece que es un debate que merece la pena plantear sin posiciones preconcebidas. Ojalá que en estos comentarios podamos añadir reflexiones de valor sobre este problema.
Me mojo: es un mal social, en general. Llevamos muchos años con la pornografía y no me parece que haya ayudado en la normalización de la sexualidad. En gran parte ha sucedido lo contrario.
Dicho lo cual, no me parece que la culpa de las violaciones proceda directamente del consumo de pornografía.
Dicho esto, creo que no hay que prohibir, hay que educar. La nueva vuelta de los moralistas que pretenden reducir la libertad por tu bien me recuerda tanto a tiempos que pensábamos superados. Que pasaría si estrenaran películas como la vida de Brian, la naranja mecánica y otras a dia de hoy... Nos quitamos los grandes censores para que ahora vuelvan como salvadores de nuestra virtud.
#8 Asi es.
Es mucho mejor sacudirse la nutria en casa que ir asaltando a desconocidas.
Lo primero solo dara pie (en paises no conservadores) a discusiones politicas pacificas entre hombres, o prejuicios de mujeres, o situaciones embarazosas, mientras que los segundo es carcel.
Y es mucho mejor un muñeco sexual que ser violador o pedofilo.
Empezamos mal si metemos en el mismo paquete toda la industria del porno.
Hay muchos videos basados en la humillación y la violencia contra la mujer, pero también hay muchísimos que son auténticas obras de arte, sin violencia ni parafilias.
#3 no te voto negativo porque quieres plantear un debate serio sin denuncias feministas chorras, pero dices que dejemos a un lado las ideas preconcebidas y sueltas unas cuantas. Hay porno de todo tipo. El problema no es el porno. Es la educación. Igual que el problema no es el feminismo, si no la ignorancia con la que le coge a algunos. Y luego la sexualidad es un mundo complejo de por sí.
Comentarios
Censores, represores e inquisidores disfrazados de moralistas.
El porno no es malo, los malos son algunas personas y cuando no son los videojuegos, el roll o vaya usted a saber...
La pornografía como un bien social.
Igual que se educa a los nenes para enseñarles que Spiderman no existe, hay que enseñarles que la pornografía es ficción. FICCIÓN.
Que si tu pareja te llega con unas bragas de algodón y no con lencería fina, no hay que frustrarse, porque es lo normal.
Que si tu pareja no se lo quiere montar con tus seis amigos del gym, no hay que frustarse, porque es lo normal.
Que si a tu pareja no le apetece que se la metas por el culo como un bonobo porque le duele, no hay que frustarse, porque es lo normal.
Que si tu pareja no quiere que la insultes o le peges con la mano abierta en el culo mientras os lo hacéis, no hay que frustrarse, porque es lo normal.
Y si te apetece mucho hacer lo dicho anteriormente, hasta el punto de que no eres capaz de disfrutar de una vida sexual sana, habla con él o con ella, proponed cosas que os gusten a los dos.. y disfrutad, chiquillos, que follar está muy bien y es muy divertido.
Que una mamada a 180km/h en la autovía queda muy bien en pornohub... pero que es eso, ficción.
La pornografía como mano de santo para reducir los crímenes sexuales
https://www.sciencedaily.com/releases/2010/11/101130111326.htmhttps://www.psychologytoday.com/us/blog/all-about-sex/201601/evidence-mounts-more-porn-less-sexual-assault
El último capítulo de la liberación sexual lleva a la total normalización - que se pueden entender cómo banalización y pérdida de un romanticismo idealizado. Y en última instancia a la liberación del propio sexo. El número de relaciones lleva cayendo drásticamente en proporción al acceso a internet. Y todo consumo puede generar adicción, el porno no es menos que el azúcar o el café. La verdadera liberación sexual es que el sexo ya sea un fenómeno fisiológico tan normalizado como sonarse los mocos, que no os engañen meapilas y moralinas de nuevo cuño.
Y destroza la virtud. Y te deja ciego.
La filosofía esta bien como ejercicio mental. Luego está el que se lo creé y se vuelve un peligro para sus semejantes.
Eso, y luego te da por tirarte al monaguillo. Oh wait!
Bromas aparte, me parece que es un debate que merece la pena plantear sin posiciones preconcebidas. Ojalá que en estos comentarios podamos añadir reflexiones de valor sobre este problema.
Me mojo: es un mal social, en general. Llevamos muchos años con la pornografía y no me parece que haya ayudado en la normalización de la sexualidad. En gran parte ha sucedido lo contrario.
Dicho lo cual, no me parece que la culpa de las violaciones proceda directamente del consumo de pornografía.
#3 Es que la pornografía no tiene que normalizar nada, es pornografía, una fantasía.
Si la gente no es capaz de diferenciar la pornografía de la sexualidad en general es un problema educacional, no del porno en si.
#3 Hay varios estudios que demuestran con datos que el acceso a pornografia reduce las violaciones, como por ejemplo https://www.psychologytoday.com/us/blog/all-about-sex/201601/evidence-mounts-more-porn-less-sexual-assault
Dicho esto, creo que no hay que prohibir, hay que educar. La nueva vuelta de los moralistas que pretenden reducir la libertad por tu bien me recuerda tanto a tiempos que pensábamos superados. Que pasaría si estrenaran películas como la vida de Brian, la naranja mecánica y otras a dia de hoy... Nos quitamos los grandes censores para que ahora vuelvan como salvadores de nuestra virtud.
Educar, no prohibir.
#8 Asi es.
Es mucho mejor sacudirse la nutria en casa que ir asaltando a desconocidas.
Lo primero solo dara pie (en paises no conservadores) a discusiones politicas pacificas entre hombres, o prejuicios de mujeres, o situaciones embarazosas, mientras que los segundo es carcel.
Y es mucho mejor un muñeco sexual que ser violador o pedofilo.
Empezamos mal si metemos en el mismo paquete toda la industria del porno.
Hay muchos videos basados en la humillación y la violencia contra la mujer, pero también hay muchísimos que son auténticas obras de arte, sin violencia ni parafilias.
#3 no te voto negativo porque quieres plantear un debate serio sin denuncias feministas chorras, pero dices que dejemos a un lado las ideas preconcebidas y sueltas unas cuantas. Hay porno de todo tipo. El problema no es el porno. Es la educación. Igual que el problema no es el feminismo, si no la ignorancia con la que le coge a algunos. Y luego la sexualidad es un mundo complejo de por sí.