He leído que una taiwanesa intentó suicidarse rociándose con gasolina en la calle y, ya empapada, comprobó que había olvidado el encendedor. Pidió fuego a un transeúnte que la observaba y el hombre se excusó muy orientalmente: "Lo siento, no fumo". La providencia es caprichosa. Si este buen hombre hubiese fumado, tengo la seguridad de que hubiese regalado una cerilla a aquel prototipo de antorcha. La moraleja es que el tabaco puede matar de diversas formas. A mí por ejemplo me matan quienes no permiten fumar a una milla náutica de ellos. Suelen
Comentarios
Lo siento amigo, los que nos consideran asesinos tirarán esto del tirón. Al menos tienes mi voto...
Una mujer se salvó de morir inmolada a lo bonzo por olvidarse de llevar cerillas (o mechero)
Una mujer se salvó de morir inmolada a lo bonzo po...
actualidad.orange.esDuplicada, y porque es tu primer envío, pero sería spam.
la noticia es la misma, pero si lo lees con detenimiento es mi comentario sobre la noticia