#1:
Yo, además de en lo que voy a hacer mañana o en lo que he hecho durante el día, a veces se me va la cabeza a pensar en que pasaría si tuviese tal super poder, o si de repente se diese un evento totalmente imprevisto, aleatorio y fantastico, como por ejemplo, que desapareciese la gravedad de la tierra o que todo el mundo pudiese volar.
También pienso mucho en el videojuego que este jugando o el libro que este leyendo en ese momento, en raras ocasiones en el trabajo, o en sorpresas que puedo dar a la peña, también echo un buen tiempo pensando en buenas ideas para negocios que luego nunca llevo a cabo.
#4:
Cuando me meto en la cama comienzo a desarrollar ficciones en las que yo soy el prota. Los mundos y la situaciones que construyo están formados por fragmentos de ese libro, de esa otra película, o videojuego. En ocasiones me siento inspirado y se me ocurren cosas realmente genuinas, en esos momento lamento no tener dotes para la narración.
Yo, además de en lo que voy a hacer mañana o en lo que he hecho durante el día, a veces se me va la cabeza a pensar en que pasaría si tuviese tal super poder, o si de repente se diese un evento totalmente imprevisto, aleatorio y fantastico, como por ejemplo, que desapareciese la gravedad de la tierra o que todo el mundo pudiese volar.
También pienso mucho en el videojuego que este jugando o el libro que este leyendo en ese momento, en raras ocasiones en el trabajo, o en sorpresas que puedo dar a la peña, también echo un buen tiempo pensando en buenas ideas para negocios que luego nunca llevo a cabo.
Fíjate, justo acabo de volver de un paseo.
Mientras paseaba he pensado en el sitio estaba paseando y adónde quería ir después. He pensado en mis amigos, especialmente en dos que están pasando por una mala situación. He pensado en el libro de Borges que estoy leyendo, intentando decidir si era un buen escritor; también he pensado en los pequeños cuentos que me divierte componer de vez en cuando. He mirado a la gente que pensaba y he pensado en sus vidas, imaginando cómo podrían ser a partir de esa minúscula parte de ellos que he logrado apercibir. Luego me he sentado para disfrutar del sol, y he pensado en ella. He pensado en cuando volveríamos a vernos y si me habrá perdonado por haber sido duro. Me acordé de aquella vez, de esta otra ocasión, o de ese preciso momento en que estuvimos juntos, pero al final me levante y mientras canturreaba una canción (Dogs, de pink floyd) caminé de regreso a casa por el borde del río.
Cuando me meto en la cama comienzo a desarrollar ficciones en las que yo soy el prota. Los mundos y la situaciones que construyo están formados por fragmentos de ese libro, de esa otra película, o videojuego. En ocasiones me siento inspirado y se me ocurren cosas realmente genuinas, en esos momento lamento no tener dotes para la narración.
#4#13 ¡¡¡Yo también!!! Lo hago desde niña. En realidad son historias sueltas pero están entrelazadas, es como un universo complejo que he ido creando desde hace años y todos los personajes se relacionan entre sí. La mayoría provienen de novelas, películas, series... pero otros los he inventado yo. A mi padre le daba miedo que me quedara en mi mundo imaginario, pero mi madre en cambio me regaló una libreta para escribir los relatos, aunque la mayoría me los he guardado para mí. Yo también pensaba que estaba un poco loca, pero veo que no soy la única.
A menudo revivo los diálogos que he mantenido y es cuando se me ocurren buenas respuestas para todas las situaciones. Y cuando he metido la pata y he dicho algo que no debía, le doy vueltas sin parar.
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Yo, además de en lo que voy a hacer mañana o en lo que he hecho durante el día, a veces se me va la cabeza a pensar en que pasaría si tuviese tal super poder, o si de repente se diese un evento totalmente imprevisto, aleatorio y fantastico, como por ejemplo, que desapareciese la gravedad de la tierra o que todo el mundo pudiese volar.
También pienso mucho en el videojuego que este jugando o el libro que este leyendo en ese momento, en raras ocasiones en el trabajo, o en sorpresas que puedo dar a la peña, también echo un buen tiempo pensando en buenas ideas para negocios que luego nunca llevo a cabo.
Fíjate, justo acabo de volver de un paseo.
Mientras paseaba he pensado en el sitio estaba paseando y adónde quería ir después. He pensado en mis amigos, especialmente en dos que están pasando por una mala situación. He pensado en el libro de Borges que estoy leyendo, intentando decidir si era un buen escritor; también he pensado en los pequeños cuentos que me divierte componer de vez en cuando. He mirado a la gente que pensaba y he pensado en sus vidas, imaginando cómo podrían ser a partir de esa minúscula parte de ellos que he logrado apercibir. Luego me he sentado para disfrutar del sol, y he pensado en ella. He pensado en cuando volveríamos a vernos y si me habrá perdonado por haber sido duro. Me acordé de aquella vez, de esta otra ocasión, o de ese preciso momento en que estuvimos juntos, pero al final me levante y mientras canturreaba una canción (Dogs, de pink floyd) caminé de regreso a casa por el borde del río.
Mayormente...
Cuando me meto en la cama comienzo a desarrollar ficciones en las que yo soy el prota. Los mundos y la situaciones que construyo están formados por fragmentos de ese libro, de esa otra película, o videojuego. En ocasiones me siento inspirado y se me ocurren cosas realmente genuinas, en esos momento lamento no tener dotes para la narración.
#4 Es exactamente lo que hago yo
Pensaba que estaba loco.
#4 #13 ¡¡¡Yo también!!! Lo hago desde niña. En realidad son historias sueltas pero están entrelazadas, es como un universo complejo que he ido creando desde hace años y todos los personajes se relacionan entre sí. La mayoría provienen de novelas, películas, series... pero otros los he inventado yo. A mi padre le daba miedo que me quedara en mi mundo imaginario, pero mi madre en cambio me regaló una libreta para escribir los relatos, aunque la mayoría me los he guardado para mí. Yo también pensaba que estaba un poco loca, pero veo que no soy la única.
Ejemplo práctico
En sexo, como todo hombre que se precie.
Pienso que pienso que como pienso , ahora que lo pienso
El caso es que si piensas mucho acabas con la mano en las pelotas. Y si eso se prolonga, es inevitable zurrar la sardina...
Pues tienes las mismas inquietudes muchas ex-novias mías, siempre me estaban preguntando ¿ en qué piensas?
Apenas pienso.
A menudo revivo los diálogos que he mantenido y es cuando se me ocurren buenas respuestas para todas las situaciones. Y cuando he metido la pata y he dicho algo que no debía, le doy vueltas sin parar.
Mientras paseo.... Follare esta noche.... O no follare...
En la cama... Follare o no follare...
Cuando me levanto... Follare esta noche... O no follare....
En pensar.