Publicado hace 10 años por cateterdoblejota a levante-emv.com

No se separó ni un segundo de su dueño, herido y que no podía moverse tras caer por un pequeño terraplén, y por la noche se acurrucó junto a él y le dio calor. Bijou, un perro labrador de color negro y de dos años de edad, se convirtió en el ángel de la guardia.

Comentarios

cateterdoblejota

No me di cuenta de la repetición.. Por favor eliminad la noticia