Publicado hace 2 años por Noctuar a elperiodicoextremadura.com

Borrachos, jugadores, salidos, avariciosos, empollones, tragaldabas, traviesos… Para todas estas calificaciones morales se dispone hoy de un sustituto médico: alcohólicos, ludópatas, víctimas del síndrome de hipersexualidad, trabajoadictos, aquejados del trastorno de apetito desenfrenado, afectados por déficit de atención e hiperactividad, ahora también adictos a internet.... Gran parte de las conductas que, con el lenguaje de antaño consideraríamos moralmente censurables o anómalas, tienden a considerarse ahora como trastornos psicológicos.

Comentarios

apetor

De lo mas interesante que he leido en meses.

rogerius

Mucho mejor ¿no? Y más preciso. Sin juicio social añadido.

Noctuar

#1 No. No es más preciso sino menos. No se trata de juicio social sino de juicio moral. Son dos cosas diferentes. También habría que añadir la conducta de comentar publicaciones en Menéame sin haber leído el artículo. ¿Este comportamiento nocivo es consecuencia de una enfermedad que padeces o es un acto que realizas voluntariamente? Si no es un enfermedad entonces eres responsable de lo que haces porque lo has elegido libremente. Pero si es una enfermedad entonces no es razonable exigir que controles tus actos porque es un proceso orgánico que no puedes controlar. La sustitución de la moral por la patología convierte a los individuos en peleles básicamente.

rogerius

#2 ¿Qué es la moral?

Noctuar

#3 Esencialmente es lo mismo que la ética pero con otro nombre: la disciplina racional que sirve para distinguir el bien y mal.

rogerius

#4 El juicio moral ¿no es un juicio social?

Noctuar

#7 Desde luego que no. El juicio moral es un producto del razonamiento. El juicio social es nada más que la abstracción de la opinión mayoritaria o aquella que es dominante en un grupo social.

Arjuna

#2 Pues aquí partimos de uns grave divergencia no del concepto de moral sino del concepto de ser humano. Para la moral tradicional de base religiosa el ser huma o tenía un alma, pero esta alma tenía unos atributos abstractos muy similares a los de Dios: eterna, inmortal, etérea, etc... Es decir, el alma humana y por tanto el ser humano y su gama de comportamientos no se tenían en cuenta en esta definición de humano. Con las ciencias humanísticas como la sociología, la lingüística, la antropología o la psicología llegamos a una definición de ser humano diferente.
Los científicos generativistas proponen que el ser humano, como parte del reino animal tiene una serie de programas mentales innatos que nos hacen ser como somos... Cuando esos programas mentales innatos que estaban hechos para una vida de cazadores recolectores se aplican a las sociedades capitalistas se crean una serie de desbarajustes que pueden llegar a patologizarse. Entonces, aunque son ciencias muy jóvenes y con poco poder predictivo ya nos están diciendo que el ser humano no tiene demasiado libre albedrío, sino que se encuentra limitado por una serie de limitaciones en forma de programas innatos que en un contexto de sociedades industriales pueden convertirse en lo que se llama una trampa evolutiva... Es decir un comportamiento que es contraproducente para el propio individuo. Un ejemplo de trampa evolutiva es el mismo capitalismo, que usa programas innatos para su propia reproducción sin importar las dañinas consecuencias para los individuos y el medio ambiente.
Y de todo esto llegamos a la definición de enfermedad mental como un proceso de inadecuación entre el programa y el medio ambiente en que se desarrolla... Para la moral clásica, como el alma humana no tiene atributos concretos, pues se le puede aplicar la idea de libre albedrio, porque todo corre por la voluntad del individuo, no existen programas innatos que produzcan conductas aberrantes, sino que las conductas aberrantes se producen por la voluntad de libre elección del individuo. Eso realmente no es así... No digo que exista una total predeterminación pero desde luego tampoco existe la responsabilidad total del individuo.

De todas maneras es un campo muy joven y aún se necesitan muchas generaciones de científicos para desentrañar las ciencias humanas... Una verdadera ciencia humana exacta, en plan la psicohistoria del libro fundación, sería capaz de explicar y preveer toda la gama de comportamientos humanos y así podríamos superar las guerras y los comportamientos aberrantes y dolorosos sin necesidad de estigmatizar o patologizar a los individuos.

Perdón por el rollaco.

Noctuar

#5 A mi modo de ver, tu discurso parte de una confusión absoluta, que sólo confunde aún más las cosas en lugar de aclararlas.

Confundes la moral con las costumbres y las creencias asumidas por una sociedad. Confundes la moral con la doctrina de una religión. Confundes la moral con los prejuicios. Nada de eso es la moral. La moral es una entidad normativa que distingue lo que está bien de lo que está mal; lo que es incorrecto de lo que es correcto. Es gracias a la moral que podemos saber que la esclavitud es injusta; por ejemplo. Sin la moral este tipo de juicios simplemente no tendrían sentido.

La moral no tiene nada que ver con el alma ni con la humanidad. El alma no existe y la humanidad es una abstracción conceptual. La moral es una conducta racional que atañe a todos los seres racionales. Dado que la racionalidad tiene diversos niveles de desarrollo y complejidad también la moralidad los tiene. Hay animales que tienen una moral muy básica y sólo en humanos alcanza el nivel que denominamos agencia moral, aunque también hay humanos que carecen de moral al carecer de capacidad racional o tenerla al mínimo; luego no es una capacidad asociada a la especie.

Un individuo no es un ordenador así que no tiene programas; tiene características y cualidades personales. Una enfermedad es un proceso orgánico que no podemos controlar a voluntad. Nuestra conducta en cambio sí la podemos controlar a voluntad. Otra cosa distinta es que nuestra voluntad esté limitada por nuestras creencias, nuestro conocimiento, nuestra educación. No existe tal cosa como la responsabilidad absoluta pero sí existe la responsabilidad en algún grado. Hay un grado de responsabilidad en todo lo que hacemos cuando estamos conscientes. Podemos decidir y podemos elegir dentro de un marco limitado pero aun con límites nuestra voluntad puede una esfera de acción que depende exclusivamente de ella.