Los supervivientes de un cáncer, especialmente de mama y gastrointestinal, parecen ser más propensos a estar desempleados que los individuos que no han sufrido un tumor. Los efectos médicos y psicológicos a largo plazo del cáncer y su tratamiento pueden causar discapacidades que afecten al funcionamiento social. Casi la mitad de los supervivientes son menores de 65 años. "Muchos pacientes tienen las capacidades para volver a trabajar y quieren hacerlo tras el tratamiento", explica Angela De Boer, del Inst. de Salud Ocupacional, en Amsterdam
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Del texto: "algunos factores que pueden contribuir al desempleo tras el tratamiento, como la discriminación laboral, la dificultad para combinar la terapia con un horario a tiempo completo, y las limitaciones físicas"
Veamos. Una sociedad como la española hace un esfuerzo social y consigue una sanidad pública universal más que aceptable, a pesar de sus defectos, que en temas como trasplantes y cáncer se ha convertido en un referente mundial.
¿Para qué? Pues parece ser que para que una vez curado el paciente quede enterrado en vida, sin empleo, sin prestaciones, porque nuestros señores empresarios deciden no contratarlo.
Nos podemos vanagloriar todo lo que queremos de ser un país moderno y europeo, pero estas cosas demuestran que en ciertos sectores de nuestra sociedad impera un liberalismo a la americana sin compasión con un fuerte tamiz caciquil propio de las más profunda iberoamérica.
Sufrir cualquier enfermedad larga aboga, normalmente al paro. Aunque las presatacionen no las pague el empresario.
A veces me sorprende en que gilipolleces llegamos a invertir nuestro tiempo (y dinero), como por ejemplo este tipo de estadísticas.
Vaya estadística! Los enfermos de cáncer quedan fuera del mercado laboral 1, 2 ó 3 años, normal que luego les cueste volver a encontrar trabajo. Si dejas un grupo de personas en una isla desierta sin trabajar durante 1 año, y luego les pones a buscar trabajo, seguro que el porcentaje de los que no lo encuentran es mayor que en la media.
y entre los que no sobreviven ni te cuento...