El sargento Muck y el soldado de primera Penkala saltaron por los aires el 10 de enero de 1945 cuando una bomba alemana cayó justo en su trinchera, cavada en un bosquecillo a las afueras de la ciudad belga de Foy. Segundos antes, ambos asomaban sus cabezas a ras de tierra para apremiar a un compañero rezagado. Cuando éste se arrastraba a pocos metros para juntarse con ellos entre un estruendo ensordecedor, vio cómo una bomba caía de lleno en la trinchera.
Comentarios
Porque la vida es una putada, y al final te mueres.
#2 Hombre, es verdad, pero estoy seguro que quizá podemos sacar algo más provechoso conociendo a un tío que lo ha dado todo por vivir y por hacer las cosas mejor para los demás. Solo piensa en la cantidad de gente que podrá vivir gracias al ruido que hizo este chico en vida. Es verdad, lo hizo porque él quería salvarse, pero así ayudó a muchos.
Hoy he visto el las imágenes del traslado de su féretro con un nudo en la garganta. Descanse en paz. Creo que su vida ha estado llena de sentido, a diferencia de tantas otras que pasan por el mundo, viven mucho y no dejan nada. Este chico, con apenas 20 años, ha dejado mucho. Ojalá cuando el ejemplo. Es lo mejor que le puedo desear.
Porque aquí todos estamos de paso...
#4 Sí, pero... ¿no crees que lo que ha hecho este tío ayuda a que los que estemos de paso dejemos algo mejor de lo que nos encontramos cuando empezamos a caminar? De eso va este artículo, y me ha gustado, porque no hay muchas ocasiones de ver que una mala noticias, la muerte de un joven, puede transmitirte esperanza.
#5 No le conocía mas que por la noticia, y por lo visto era una gran persona, siempre es mas dolorosa la muerte de gente joven y lo peor es que suele ser una tragedia para sus familias...
#6 cierto, así es