Tras diez años de instrucción de la causa, hoy lunes 3 de Febrero, Óscar Escribano, junto a Eliseo Gil Zubillaga y Rubén Cerdán, se han sentado en el banquillo de los acusados. El propio Escribano ha reconocido, como ya hiciera hace diez años, que la inscripción que realizó con un punzón “no fue más que una broma”. “Estoy contento de haber llegado a un acuerdo manteniendo lo que dije desde un principio y ponerle punto y final a este dilatado y duro proceso para poder seguir adelante con mi vida”, ha concluído el geólogo.
Comentarios
Fue una broma de la que iba a sacar pasta como para asar una vaca (que decía el otro)
Coño! Ese es familia de mi madre
, ese apellido no es tan común