Hace 6 años | Por Cabotron a abc.es
Publicado hace 6 años por Cabotron a abc.es

El tropiezo, como el infortunio, no entiende de escenarios. Uno puede tener un resbalón en su cocina o en un museo, solo que si ocurre en este segundo lugar las consecuencias pueden ir más allá de un simple plato roto. Hace unos días conocíamos la noticia de que un visitante de la exposición de Jeff Koons en la Iglesia Nueva de Amsterdam había roto una de sus valiosas obras. Lo había hecho, aparentemente, sin querer, pero disparó las alarmas de seguridad y los focos de atención. ¿Qué pasa cuando alguien rompe una obra en un museo?

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