No es un unicornio. Es posible que cualquier app ofrezca su servicio digital sin convertirte en una fábrica de datos personales andante, sin activar la cámara de tu teléfono sin pedir permiso, sin mandar tu cara a Rusia, sin decirle a Facebook las características de tu fluido vaginal o transcribir lo que dices mientras tienes sexo con tu pareja. Todo esto responde a un modelo de negocio, no a una característica intrínseca de la tecnología digital. Un modelo de negocio que emplea los datos personales de los usuarios para, entre otros usos, ganar
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La realidad es que cuando un servicio es "en la nube" no hay forma de cerciorarse de que respeta nuestra privacidad. Al pasar todos nuestros datos por su servidor, aunque vayan cifrados, siempre pueden tener puertas de atrás. El código del cliente puede ser libre, o incluso ser una aplicación web, pero no podemos saber lo que hacen del lado del servidor.
Personalmente, siempre recomiendo utilizar "la nube" lo menos posible y guardar los datos localmente en unidades de almacenamiento cifradas, bien a nivel de bloque con LUKS o bien a nivel de fichero con EncFS, por ejemplo.