"Durante generaciones, los peregrinos han sacrificado los animales a la diosa Gadhimai, con la esperanza de una vida mejor. Ha llegado el momento de transformar una vieja tradición. Ha llegado el momento de sustituir la matanza y la violencia con el culto y la celebración pacífica". Con estas palabras anunciaba hoy martes Ram Chandra Shah, en representación del Templo de Gadhimai en Nepal, la decisión de prohibir el sacrificio de animales en el Festival de Gadhimai, considerado el mayor sacrificio religioso de animales del mundo.
Comentarios
Claro , que aprendan de nosotros , que los sacrificamos en una plaza para dedicárselo a cuatro garrulos .Que tenga que venir esta gente a darnos lecciones
#2 Leches, y dale con mirar el ombligo, para ellos es un cambio de 180º, déjate de cosas 'locales' y mira un poco más allá.
#3 Lo siento. Pero tengo el cuello atascado en dirección a Tordesillas.
#4 Y a los españoles se nos supone un pueblo adelantado no como ellos...
#4 #5 Aquí se lleva tiempo tratando de eliminar ciertas costumbres y poco a poco... allí es un portazo tremendo de un día para otro y con la máxima importancia que dan al tema religioso. No son situaciones ni parecidas.
#7 Si lo analizamos desde ese punto de vista... Pues no te falta razón.
¡Dios!, menos mal que dejan de lado esa barbaridad para una diosa.
Normalmente en la vida, cuando consigues solucionar un problema que te afecta, aparece otro problema. Es como si solucionar un problema simplemente consistiese en transformarlo en otro problema distinto. Hasta tal punto llega a ser así, que los antiguos debieron imaginar que, para solucionar problemas imposibles (por ejemplo, conseguir que periodos de destructiva sequía terminasen y volviesen las lluvias), simplemente debían crear otros problemas, que estuviesen a la altura de la gravedad de los problemas que deseaban solucionar. Es posible que llegasen así a la conclusión de que, para evitar unas pérdidas (por ejemplo, perder cosechas por culpa de la sequía), simplemente debían aceptar voluntariamente otras pérdidas importantes (por ejemplo, sacrificar a parte del ganado, o incluso sacrificar miembros humanos del grupo social). Los sacrificios serían así como intentos de solucionar otros problemas graves para los que no había solución directa.
Pero hoy día, con los conocimientos disponibles, es absolutamente absurdo realizar sacrificios, porque sabemos que no sirve absolutamente de nada. Si los sacrificios terminaron manteniéndose no ya como forma de solucionar problemas, sino como tradiciones con un fin de encuentro social y de regulación y cohesión sociales, hoy día, con los conocimientos disponibles y con la realidad social del presente, es estúpido seguir procediendo así, máximo teniendo en cuenta que muchísimas personas rechazan completamente el maltrato a animales, lo cual convierte las tradiciones de maltratos a animales, no ya en instrumentos de cohesión social, sino exactamente en lo contrario, en causas generadoras de conflicto social.