Panksepp pronto se percató de que era fácil estudiar la alegría en ratas jóvenes. De ahí que, junto con sus estudiantes comenzó a investigar cómo controla el cerebro las interacciones sociales joviales. Entre otras cosas descubrieron que las ratas se comunican entre ellas con una especie de risa ultrasónica (muy por encima del umbral de percepción humano) durante sus juegos y, tras esto, que experimentaban cosquillas, emitiendo su peculiar risa ultrasónica al contacto del mismo modo que lo hubiera hecho un niño humano con la característica risa
Comentarios
Muy buen artículo. El párrafo seleccionado parece de un relato de ciencia ficción clásica, como aquel en que los extraterrestres dotan a una rata de conciencia de sí misma, para luego abandonarla sola en medio de sus congéneres...
#1 Perdón, ¿cuál relato es ése?
#2 Hace mucho que lo leí, no lo recuerdo. Creo que era uno de los relatos de esa colección de 40 libros de ciencia ficción de Bruguera.
#2 El ratón (The Mouse), Howard Fast, 1969.
Ciencia Ficción Selección 24. Editorial Bruguera.
#4 Muchas gracias, amigo