Mariona cayó encima de mí. A plomo. Se hizo daño en la cadera y yo tuve un latigazo cervical. Ella cayó en picado de una altura equivalente a unas cuatro plantas encima de mi cabeza después de “descolgarse”, así lo llamamos nosotros normalmente, de mala manera antes de coronar un castell. No fue culpa suya por descolgarse, ni tampoco de Carlos, que también tuvo que ser atendido, ni de Bet, que salió ilesa esa vez, los dosos que no se acabaron de entender y que es por dónde se rompió el castell.
Comentarios
Los curas.
#1 Bien jugao...
#1 Y los obispos, esos también piensan mucho en los niños.
#1 Jamás serás concejal, ¡JAMÁS!
#1
Pensándolo bien lo de los niños de los castells... el anxaneta tendría que ser un gordo de 120 kilos mínimo, así gana emoción.
Llamad a la fiscalía de menores
Los cardenales..¿? los Papas ( fritas )¿?
Artículo interesante, pero lleno de faltas de ortografía.
#9 A mi me ha parecido bastante curioso también.
Pero se nota mucho que como defiende su tradición ...pues no pasa nada porque los niños que participan son súper eficientes, responsables y entrenados.
Pero en frío, si se supone que no se debe poner a los mismos en riesgo...no deberían poder participar en los mismos. Es así de simple.
Y solo se permite por tradicion.
Saludos
#10 http://www.terra.com/salud/articulo/html/sal8766.htm
Los niños no deberían acercarse al agua.