Hay personas, sobretodo quienes no tienen perro, que no entienden cómo hay otras que terminan devastadas tras la muerte de su perro. Y no lo entienden porque o no han tenido nunca un perro o jamás han podido crear el vínculo que creamos la mayoría de personas que convivimos con un perro. Ya hay estudios que han demostrado que el vínculo que crean las personas con los perros se asemeja muchísimo al que crea una madre con su hijo. Esto está más que demostrado. Así como que los perros crean vínculo irrompibles con sus propietarios, po
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doy fe. y puedo decir que lloré más que por muchos familiares queridos.
Pero eso depende de como sea el familiar, ¿no?
#1 Claro, depende del vínculo creado... Igual que las personas... Depende qué familiar o amigo fallezca lo sientes más o menos...
#1 jejjejeje
Y dependerá de lo obsesivo que sea uno con sus bichos: yo he tenido perros y demás fauna toda la vida en casa, y sí, claro, cuando se muere es una pena, pero vamos, compararla con las de un familiar directo (que también lo he vivido) como que ni de coña. Incluso me parece ofensiva la comparación.
#3 Pero si una persona lo vive así... No es ninguna ofensa. Mi vecina que siempre ha sido soltera, que los sobrinos ni caso le hacían... sentía más la muerte de su perro que la acompañaba toda la vida, que la de un primo... Creo que también es normal, y no creo que la comparación sea ofensiva
#4 No, si uno puede vivirlo así, sólo comento que esa generalización me parece excesiva y, de abhí, ofensiva.
Los no animalistas suelen criticar a los animalistas que los animalistas no se dan cuenta de cuántas cosas diferencian y alejan a los humanos de los demás animales, pero cuando hacen esa crítica los no animalistas mismos incurren en un enorme error de no apreciar debidamente cuántas cosas en común acercan a los demás animales a nosotros. A muchos no animalistas los querría ver yo en la tesitura de tener que elegir ante un grave incendio entre salvar la vida del criminal que violó y torturó a su hija pequeña o la vida del perro que salvó a esa hija pequeña de que fuera finalmente asesinada por el criminal.
El título es un poco exagerado. Más correcto sería decir que hay personas que sienten la muerte de su mascota como la de un familiar. De la misma manera que hay personas que consideran a su mascota como si fuera un hijo/a (estos son los que más probablementen sufran más su pérdida cuando el bicho la palme).