Hace 10 años | Por Tartesos a rawstory.com
Publicado hace 10 años por Tartesos a rawstory.com

La monja, que entró en la instalación de almacenamiento de uranio empobrecido en 2012 junto a dos veteranos de guerra, salpicó con sangre humana varias superficies, dejando al descubierto un masivo agujero de seguridad en el único centro utilizado para almacenar municiones convencionales radiactivas, fue declarada culpable y se enfrenta a un máximo de 20 años de prisión. Lo único de lo que se arrepiente la hermana, lo que compartió con los miembros del jurado, era que deseaba que no habieran pasado 70 años antes de realizar una acción directa.

Comentarios

tucan74

Normal, todo el mundo sabe que una monja en una central nuclear tiene más peligro que una piraña en un bidé.

ziegs

Las medidas de seguridad son de flipe total.

Tartesos

Del artículo: "Ella y otros dos pacifistas, Michael Walli de 64 años de edad, y Greg Boertje-Obed de 56, fueron declarados culpables de "invasión de una instalación nuclear" en Oak Ridge, Tennessee, a pesar de que los investigadores admitieron que no se acercaron a ningún material nuclear real."

(Aviso de sarcasmo) Estos pacifistas perroflautas solo traen problemas ...

D

#5 obviamente, independientemente de lo viejos que sean, o de que no hayan causados daños, a mí, personalmente, me parece gravísimo que 3 personas entren en una central nuclear.

WarDog77

#7 A mi lo que me prece gravísimo es que puedan entrar

chapulina

Si una anciana y dos veteranos (también con sus añitos) son capaces de entrar en un almacén nuclear, pasearse y esparcir pintura como quien va de rebajas, a quienes deberían condenar a 20 años por inútiles y negligentes son a los que dirigen el almacén. Lo que tienen entre manos no es supermercado, presisamente.