Hace 6 años | Por guiller a agenciasinc.es
Publicado hace 6 años por guiller a agenciasinc.es

Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha desarrollado un modelo para optimizar la toma de decisiones de las compañías aéreas frente a sus competidores. Este nuevo sistema permite estimar la distribución modal de la demanda de pasajeros, elaborar la asignación de la flota de aviones y generar los horarios de los vuelos.

Comentarios

D

#12 Bueno, ahora tienes una derivada, que es la franquicia.

Estafas al franquiciado -100 M, DIA- que a su vez ofrece precios muy bajos en su zona de influencia.

D

#5 Eso es simplemente una iteración, le ordenas al crawler hacer la revisión cada 6-12 horas en vez de 24h y listo.

De todos modos, tanto trenes como aviones pueden tomar decisiones sobre el precio, pero muy difícilmente sobre la oferta de plazas, ya que eso implicaría mover un tren o un avión a otra base y con otros slots/surcos.

Pero insisto, esto se llama yield management y no es nuevo:

https://en.m.wikipedia.org/wiki/Yield_management

M

#6 Pero si en cada iteración bajas el precio porque la competencia también lo ha hecho, para mantener su cuota de mercado, llegará un momento en el que bajar más aún el precio te implique vender el bien/servicio a pérdidas y no hayas conseguido nada: el reparto del mercado sigue siendo prácticamente el mismo, y no sólo eso, con la cuota de mercado que tienes resulta que en vez de tener un beneficio X por cada venta tu beneficio es menor porque has bajado los precios, incluso puede ocurrir que mejorando tu cuota de mercado tengas menos beneficios que antes porque tu margen es menor y tu cuota no ha aumentado lo suficiente para compensarlo.

Yo no digo que no se use, ni que sea nuevo, sólo digo que es un poco absurdo si la competencia hace lo mismo y tiene poder económico como para no echarse atrás como en este caso (posiblemente estará muy bien para cargarse a competidores pequeños, pero con rivales similares o mayores puede llevar a perder más que a ganar).

D

#7 En el repricing dinámico estándar fijas un límite mínimo y otros máximo y esos límites pueden ser por ejemplo no bajar de un margen operativo del 5%.

Lo que es más complejo es apostar a vender pocos billetes de último minuto muy caros, pero es probable que compense más vender 1-2 billetes sólo el 50% del tiempo a 400€, que ganar esos 400€ vendiendo 10 billetes a 40€.

M

#9 Aunque pongas un límite mínimo, si la competencia iguala/mejora tu oferta al final lo único que has conseguido es disminuir tus beneficios.

A mi me parece una guerra en la que si no estás seguro de poder ganar es mejor no entrar. Y yo no veo un claro vencedor en este caso.

Lo de los billetes del último minuto me parece una opción mucho más rentable: si tiene prisa no le da tiempo a acudir a la competencia, con lo que terminará pasando por el aro. Eso sí, para la próxima lo mismo no le vuelves a ver el pelo porque se va directamente a la competencia (al menos hasta que le hagan lo mismo) así que yo no se lo aplicaría a los clientes habituales.

D

#10 No puedes no entrar a jugar si es difícil llegar a un acuerdo.

En el caso de las gasolineras por ejemplo, suele haber acuerdos y con las aerolíneas los ha habido en muchas rutas y durante mucho tiempo... Pero si hay margen para bajar y reventar el mercado, lo normal es que acabe pasando.

M

#11 No es habitual que nadie reviente el mercado a base de bajar precios así que tan fácil no será.

No hace falta llegar a acuerdos explícitos ni entrar en lucha de precios. Se puede competir dando servicios extra o simplemente por proximidad a los clientes. Muchos pequeños negocios (gasolineras, autoescuelas, comercios, etc) consiguen su cuota de mercado así, simplemente atrayendo a clientes por su cercanía, sus servicio personalizado, etc. Las grandes empresas podrían cargárselas fácilmente a base de bajar los precios, ya que por su estructura sus márgenes son muy superiores, pero prefieren llevarse una parte del mercado con un gran margen, por ejemplo el 60% con un margen X, que el 100% con un margen X/2. Eso sí, si alguna pequeña entra en la guerra de precios no tienen problemas en hacerla quebrar. Prácticamente es como si hubiera un acuerdo implícito de no agresión entre una o unas pocas grandes (que posiblemente sí tengan un pacto explícito entre ellas) y las pequeñas: te puedes llevar las migajas del pastel pero no intentes más que te hago quebrar.

M

#6 Se me olvidaba otra cosa: los trenes lo tienen relativamente fácil para variar su oferta de plazas: les basta con desenganchar vagones de un tren y engancharlos en otro. Con aviones como mucho se puede permutar un avión más grande por otro más pequeño o poner más aviones (lo que es muy caro).

En la guerra de adaptar su oferta al número de pasajeros el tren lo tiene bastante más fácil que el avión, es curioso que sean los aviones los que la empiezan.

M

Vale, ese modelo en mano las las aerolíneas les da ventaja sobre los trenes de alta velocidad. Pero ¿y si las compañías de trenes de alta velocidad utilizan el mismo modelo? ¿Se quedan como estaban? ¿Empatan? ¿ganamos los demás? ¿quiebran todas y tenemos que rescatarlas como a los bancos?

D

#2 Es bastante sencillo conceptualmente, coges una ruta, Madrid-Valencia por ejemplo, miras Bla Bla Car, autobuses, rutas de avión y de tren, conoces perfectamente la oferta habitual de plazas para un día determinado y los precios los sacas de internet.

Es lo que hacen todos los ecommerce en market places como Amazon.

M

#4 Es sencillo conceptualmente cuando se simplifica tanto: una única empresa ajustando su oferta/precios con respecto a las demás que permanecen constantes. Pero las demás no van a quedarse quietas mientras tú te llevas el mercado.

Te pongo un ejemplo: La empresa A comprueba las ofertas y precios de plazas de la competencia para ajustar los suyos. A continuación la empresa B hace lo mismo mejorando el precio de A, pero luego llega C que mejora a A y a B. Pero poco después A vuelve a ajustar sus precios.... y así hasta el infinito.

Según ese modelo todas las empresas que lo usen realizarían la mejor oferta a la vez lo que no es posible ( salvo que igualen las condiciones y se repartan el mercado equitativamente)

D

No parecen muchas líneas de código.

D

52 estaciones de alta velocidad y 52 aeropuertos, ¿qué podía salir mal?