Cuando el 27 de agosto de 1965 fue encontrado muerto en las aguas de Roquebrune-Cap-Martin, en el sur de Francia, el periódico local informaba de que el malogrado arquitecto era el turista peor alojado de la Costa Azul. Muy cerca de allí, sobre un peñasco azotado por las olas, el padre de la arquitectura moderna, autor de opulentas villas, pionero del hormigón, amante de las máquinas, inspirador del brutalismo y profeta de los rascacielos, había construido en 1952 su refugio vacacional, la única vivienda que proyectó para sí mismo.
Comentarios
Parece una cabaña modelo Unabomber bastante estándar.
Como dice #8 , si fuera de Calatrava se le habría caído encima a algún desgraciado.
¿Calatrava?
#2 su mejor obra, cuando era chaval y se hizo una cabaña en el campo con los colegas, como en las pelis americanas
#2 Dice que la construyó en 1952. Si la hubiera hecho Calatrava se le habría caído encima mucho antes de 70 años.
#2 Lamento decir que Calatrava aún no ha fallecido.
El original https://www.theguardian.com/travel/2012/mar/02/le-corbusier-home-france-nice
Uno de esos que en las fiestas de swingers no pillaba cacho...
Me encantaría tener una cabaña así. Incluso más rústica y apartada.
Prometo que no he sido yo quién seleccionó semejante título a este artículo, pero la historia vale la pena....
Calatrava te la clava.
En casa de herrero cuchillo de palo.
#4 No hablamos de un Calatrava, sino de uno de los precursores del brutalismo, donde se intenta que lo feo y sin florituras, resulte atractivo además de barato.