María José Bravo y Javier Rueda vivían en Donostia. Tenían 16 años. Eran jóvenes, y se querían. Juntos soñaban. Juntos compartían besos y abrazos. El 8 de mayo de 1980, cuando paseaban por la ciudad, fueron interceptados por los amos de la muerte. A ella la violaron y luego le reventaron la cabeza a golpes. Hasta matarla. Javier quedó malherido, pero se salvó. O algo parecido. Murió ocho años después a raíz de las secuelas. Tanto él como ella sufrieron un atentado terrorista, reivindicado por el Batallón Vasco Español (BVE).
Comentarios
Nunca debió ocurrir
#1 Pero ocurrió, y hay que buscar justicia, caiga quien caiga... el terrorismo de estado es tan terrorismo como el de ETA...
#2 Guerra sucia fué el Gal no el BVE ni la Triple A
Pero bueno, un buen titular sensacionalista de Publico hace buenos estragos a la vista de tu comentario
#3 Ambos fueron guerra sucia
#3 Todo terrorismo es guerra sucia. Y el BVE tb lo fue
#3 Exacto fue el GAL lo peor de todo , dinero del contribuyente firmado por el jefe de un gobierno presuntamente constitucional y de izquierdas para matar.
#7 El GAL luchó contra ETA pagada por el Estado. ¿Quién paga a ETA?
#3 Y que diferencia hay, o había, entre los Gal y el BVE o la triple A?
#2 Que unos cuantos cargos políticos se inventen una solución para el terrorismo no implica a todo el estado en el terrorismo, igual que no todos los vascos eran de eta.
Entiendo que a los proetarras esa estrategia de criminalizar al estado y poner a eta como víctima del poder les funciona, pero a la mayoría de españoles no nos la cuelan.
#1 Nada debe quedar impune, en todo caso
#6 Díselo a Otegi. La frase de mi comentario es suya sobre el atentado de Hipercor.
Los guerrilleros de cristo rey de Martin Villa...
Eso es... ¿Cuál es la diferencia?