O publicanos del rey. Publicanos en el sentido más duro de los Evangelios, esto es, aquellos judíos desalmados y canallas que cobraban tributos excesivos a su propio pueblo en beneficio de los amos, los romanos. Aquí igual,la servidumbre de unos supuestos socialistas en favor del amo coronado y en contra de la gente del pueblo. Socialistas de pacotilla, cortesanos genuflexos, miserables lacayos dispuestos a defender con un hilo de voz y temblores en las piernas los privilegios de los parásitos reales contra la voz democrática y viva de la gente
Comentarios
La Constitución española permite cambiar de jefe de estado y de modelo de estado. Sólo hace falta que una mayoría lo proponga.
No existe esa mayoría.
Por mucho que se patalee, los partidos más votados son pro-monarquia.
Fin del debate. Ganad la mayoría de la cámara y se cambia. El resto es llorar
#2 ¿como lo sabes? ¿Se ha debatido? ¿Se ha hablado de otros modelos? ¿Se ha realizado un referéndum para valorar el resultado?
#3 Hay una cosa llamada programa electoral.
#4 ¿has estado de acuerdo al 100% con el programa de las opciones que has votado?
los referéndum están para justamente lo que te he preguntado, centrar el debate sobre una cuestión
#3 falso. Por 2/3 partes de Congreso y Senado, elecciones y 2/3 partes de Congreso y Senado. No es justo.
#2 “La gente se inventa estadísticas con tal de demostrar cualquier cosa, y eso lo sabe el 91% de la gente.” Homer Simpson
Mientras no se haga un referéndum no se puede decir nada sobre si somos o no monarquicos cuando solo es a través de encuestas y ha sido una institución impuesta.
¿Cuantas monarquias quedan en el mundo con respecto a las republicas? Está claro que es algo obsoleto en nuestra sociedad
#6 #15 La 2 república no llegó por un referéndum y no creo que la consideres ilegítima. En su Constitución también iba la forma de gobierno "en el lote" y no creo que la consideres ilegítima
Socialistas monárquicos.
Repugnante.
Con lo fácil que es hacer un referendum para decidir si queremos una república y, si queremos una monarquía, decidir hasta que profundidad queremos que nos la metan.