Publicado hace 6 años por ccguy a historias-matritenses.blogspot.com

Fue en mayo de 1834 cuando se decidió utilizar el convento del Espíritu Santo, que estaba en la Carrera de San Jerónimo, como sede para el Congreso de los Diputados. El convento había sufrido un incendio en 1825 y, según decían las crónicas, estaba en muy mal estado. Por lo que vemos en el único grabado que hemos conseguido encontrar, datado en 1849, la fachada del viejo edificio fue decorada con distintas esculturas y entre ellas ya había dos leones de yeso que custodiaban la entrada al hemiciclo.

Comentarios

sevier

Propongo cambiarlos por buitres, estos son carroñeros y por esa puerta pasa muchísima que deberían de comerse antes de dejarla entrar.
La función de los carroñeros es muy importante en un ecosistema, hacen que no se pudra y propage enfermedades.