“Al lado del camino hay una cosechadora. Ya no se espiga, ya no se siega, ya no se abielda. Viene una máquina y en un par de horas realiza la labor, que cuando yo era niño costaban tres meses de sudores casi desde San Pedro, cuando eran ajustados los gallegos y los agosteros, hasta San Miguel. El maquinista se sienta dentro de una cabina con aire acondicionado. Le digo buenos días pero no me oye. Está escuchando a Herrera en la Onda. Los labriegos se han vuelto muy señoritos.”
Comentarios
Bonito artículo donde se describen oficios agrícolas del pasado
Pues claro... a ver si se cree que sin automatizar el campo y mejorar a lo bruto la producción de comida, íbamos a poder mantener un sector terciario tan grande como el de una sociedad moderna.
Herrera en la onda. Muy sintomático. El trabajador de derecho a porque cree que es un privilegiado
y toda esa inmensa plusvalía debida al aumento de la productividad ha ido a parar a ...
Ya no se hace el campo como antes, mira cuando seas mayor todo esto será tuyo.