El naturalista Joaquín Araújo publica su nuevo libro, 'Los árboles te enseñarán a ver el bosque', con el que enseña la importancia la floresta, ese sistema vital al que pertenecemos y deberíamos volver
Lo que no cuenta ese señor es que si puede dormir tranquilo bajo el paraguas de un roble es porque nos hemos cargado toda la fauna de zorros y lobos qué, hace 300 años, se lo hubiesen cargado a él.
Y oko, no estoy defendiendo que se maten lobos, sino que la naturaleza es cruel, y que hace 300 años perderte en un bosque y no encontrar refugio para pasar la noche implicaba tirar un dado a ver si palmabas o no.
Todos estos naturistas están muy contentos con la naturaleza del siglo XX, pero habria que verles en medio de un bosque de la era medieval en una noche húmeda donde no prenda el fuego.
Comentarios
Frase que debería oírse en todos los coches en los atascos diarios.
#_2 La evolución no nos ha dado para leer un artículo y comentar con un mínimo de criterio
#4 No se si ha leído el artículo, pero también dice eso.
La verdad es que cuando vivíamos en los bosques teníamos más comodidades, eramos más longevos y no había guerras ni violencia, todo era amol.
#2 Ahí, sentando cátedra. Que comentario tan preciso y desarrollado.
#6 Bastante mas que el tuyo.
¿Y por qué se supone que viviendo como hace 2500 años un virus como este no habría causado estragos?
Estoy absolutamente de acuerdo. El modo de vida ultraconsumista y capitalista es lo que está poniendo en peligro al planeta.
Lo que no cuenta ese señor es que si puede dormir tranquilo bajo el paraguas de un roble es porque nos hemos cargado toda la fauna de zorros y lobos qué, hace 300 años, se lo hubiesen cargado a él.
Y oko, no estoy defendiendo que se maten lobos, sino que la naturaleza es cruel, y que hace 300 años perderte en un bosque y no encontrar refugio para pasar la noche implicaba tirar un dado a ver si palmabas o no.
Todos estos naturistas están muy contentos con la naturaleza del siglo XX, pero habria que verles en medio de un bosque de la era medieval en una noche húmeda donde no prenda el fuego.