Hace 3 años | Por RTZ a europapress.es
Publicado hace 3 años por RTZ a europapress.es

Agentes de la Guardia Civil han investigado a un hombre de 82 años de edad, vecino de Cáceres, como supuesto autor de un delito de maltrato animal, después de haber después de haber supuestamente colocado en el cuello de un perro de su propiedad un palo de grandes dimensiones. Fue reconocido por veterinarios de la Facultad de Veterinaria, quienes determinaron que el animal presentaba una herida en el cuello así como una degeneración de la columna vertebral provocada, previsiblemente, por el peso del palo durante "un largo periodo de tiempo".

Comentarios

Pilar_F.C.

Eso se hacia no hace mucho con los galgos para que no saliesen corriendo se le llamaba tranco. Una salvajada

gordolaya

Desde luego no lo comparto, pero recuerdo que antiguamente eso se hacía para que el animal no corriera, al correr el palo se agita, golpea al animal y este deja así de correr, repito no lo comparto en absoluto pero leyendo la entradilla he recordado esto...., No obstante viendo al pobre animal en la foto, el pobre no podía ni andar wall

D

Algo parecido se hace en Galicia , se le pone un cepo de madera al ganado para que no se vaya muy lejos

l

#5 SALVAJES.

Se calcula que unos 22.000 caballos en Galicia son salvajes y aproximadamente un 80% de ellos carecen del microchip obligatorio identificativo, según el portavoz de Libera en Galicia, Rubén Pérez, lo que dificulta aún más su labor, aunque ve una mayor conciencia social en el aumento de las denuncias, hechas desde el anonimato.

Libera tiene constancia de hechos similares en otros territorios del norte, como Cantabria y el País Vasco, así como en la parte norte de Portugal.

"El aparato de madera solo lo vimos en Galicia, pero el uso de cuerdas o cadenas, en otras partes. La crueldad de los ganaderos evolucionó, porque ahora añaden un trozo de manguera al final, de color amarillo o verde, para confundir", añade Pérez.

Así, de lejos y con el animal quieto, ese nuevo elemento "camufla el artilugio" y es imposible de apreciar.

Según Pérez, las multas por delito animal oscilan entre los 100 y los 30.000 euros, tras la reforma aprobada en el Parlamento gallego en el mes de septiembre, ya que con anterioridad a esta modificación el baremo se situaba entre los 30 euros y los 15.000. Desde agosto, la Fiscalía investiga esta práctica tras una denuncia que la organización animalista Libera formuló el 20 ese agosto, cuando se localizó un ejemplar en la zona de Chan de Arquiña, en Moaña, Pontevedra.


Ojalá que le caiga una buena multa a quien haga esa salvajada.

D

#6 Pude huir de un becerro gracias a que llevaba una cuerda atando una pata a un cuerno ¡que miedo!

D

Que se lo pongan a el colgado de los huevos

Aucero

Espero que se vaya pronto al otro barrio, ya le debe quedar poco al desgraciado este.