Hace 6 años | Por ccguy a elespanol.com
Publicado hace 6 años por ccguy a elespanol.com

Cuando el 11 de mayo de 1928 el joven atracador y homicida convicto Clarence Buck Kelly colgó de la soga hasta morir, el cirujano jefe de la prisión estatal de San Quintín (California) certificó su muerte. Luego condujo el cadáver a una sala apartada y, como en otras ocasiones, le cortó los testículos con el fin de trasplantárselos a otro preso de edad más avanzada. La idea de castrar un cadáver e implantarle sus testículos a un hombre vivo resulta siniestra, y del todo intolerable si se hace sin el consentimiento del reo.

Comentarios

iolerei_iu_iu

Así que fabricó una solución compuesta por sangre testicular, fluido seminal y tejido de testículos de perros y cobayas, y se la inyectó por vía subcutánea cada día durante dos semanas.

Según su propio relato, la mejora fue espectacular: aumentó la fuerza de sus brazos, podía correr escaleras arriba y la distancia de su chorro de orina se incrementó en un 25%; había rejuvenecido 30 años. A quienes no tuvieran acceso al fluido milagroso, Brown-Séquard les recomendaba que se masturbaran sin eyacular, lo que podría ejercer un efecto parecido.


A correrse pa dentro tol mundo 2 semanas. Pa nochevieja, como chavales de 15 años!!

D

El artículo está muy bien. Gracias.

Arzak_

Le echó huevos

D

Se sabe de Primo de Rivera que después de una corrida de toros en Barcelona pidió comerse las criadillas. Un adelantado a los americanos.

V

Y que hacían con los testículos originales tras el implante de otros nuevos?

Black_Diamond

#1 ¿pa que quieres saber eso? Ja, ja.

alexwing

#1 Tortilla sin cepolla.

D

#1 Se los ponían al muerto