Hace 4 años | Por doctoragridulce a ctxt.es
Publicado hace 4 años por doctoragridulce a ctxt.es

La huelga francesa contra la involución que el presidente Macron anima –ahora en el sistema de jubilación– languidece. Llevamos más de diez semanas de protestas y necesariamente la capacidad huelguística remite. Menos paros y menos gente en las manifestaciones sindicales. Pero, ¿cómo leer este hecho? Seguramente en el gobierno, en el Elíseo y en general en el ámbito de los dominadores, se lee con alivio.

Comentarios

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La verdad es que es un poco descorazonador, no se puede ir mucho más allá de lo que han ido los chalecos amarillos sin caer en el salvajismo.

Pero ya está más que claro que la manifestación pacífica le entra al sistema por un oído, y le sale inmediatamente por el otro.

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O se recuperan las fronteras o estamos perdidos.