La Orquestra Simfònica de les Illes Balears ofreció este fin de semana sus primeros conciertos tras el confinamiento. Lo hizo en la iglesia de Sant Miquel de Campanet (viernes 29), en el claustro de Santo Domingo de Pollensa (sábado 30) y en la plaza Alexandre Ballester de La Pobla (domingo 31). Y lo hizo aire libre, respetando las medidas de seguridad, tanto para el público como para la orquesta, decretadas por las autoridades sanitarias, lo que incluía el uso de mascarillas y guantes por parte de los músicos.
Comentarios
Una pena que no esté en cultura donde habría tenido más visitas
¿Lo de poner una silla a tanta distancia de las demás no se podría ampliar a la versión 2.0 y que se pongan grupos de sillas para gente que vaya junta al concierto?
Porque hay familias que viven juntas y que pueden sentarse perfectamente una junto a otra.