Hace 8 años | Por calyter a heute.at
Publicado hace 8 años por calyter a heute.at

Loki, un husky siberiano, aprendió que no siempre debe hurgar en la basura y muchos menos cuando sus dueños suelen preparar repostería aderezada con unas hojas de marihuana. Los dueños estaban realmente asustados por su estado, aunque tras hablar con un veterinario se tranquilizaron. Solo debían pasar unas horas para que el perro se recuperase. Afortunadamente, así fue y su encuentro con las drogas se quedó en un simple susto.

Comentarios

Simún

Un perro se come los pasteles de su dueño... I...rrelevante.

editado:
O en todo caso DDrogolegas

arcadiobuen

Miserables, ¡hay que usar cogollos!

D

Y el ignorante hijo de puta le vuelve a meter la lengua para que se ahogue.
Hay gente que tiene la cabeza pa ponerse el sombrero