De dónde vendría aquella costumbre de nombrar algunas calles de Madrid solo con el apellido del homenajeado. La calle Augusto Figueroa es paralela a la de Gravina, y ambas están conectadas por la plaza de Chueca, pero ni el gran navegante Federico Gravina ni el genial músico Federico Chueca ven reconocidos sus nombres en las placas del callejero. A quien fuera, los Federicos le caían mal.
En Madrid , donde el camarero en lugar de decir "Tortilla de patatas" o "calamares en su tinta" dice:
Tortilla patatas
Calamares tinta
Nadie va a decir "Federico Chueca". Dira Chueca y punto. Y el Federico se perderá hasta en el nomenclator oficial. En Madrid la economía del lenguaje es una religión. Salvo para polemizar.
Comentarios
En Madrid , donde el camarero en lugar de decir "Tortilla de patatas" o "calamares en su tinta" dice:
Tortilla patatas
Calamares tinta
Nadie va a decir "Federico Chueca". Dira Chueca y punto. Y el Federico se perderá hasta en el nomenclator oficial. En Madrid la economía del lenguaje es una religión. Salvo para polemizar.
#1 Ciertamente, ahí tienes a ManuelBe, el Reti, Lavapi, o CondeCa, por poner algunos ejemplos de economía del lenguaje madrileña.
#2 Pero qué dices...
#2 Plazaca: Plaza de Castilla. Sanse: San Sebastián de los Reyes, Alco: Alcobendas. Pitis: Pitis.