La Segunda Guerra Mundial, que se cobró decenas de millones de vidas en todo el mundo llegó a su fin en 1945, con la capitulación de Japón. Pero no para el militar japonés Hiroo Onoda, que durante 29 años más estuvo librando una guerra de guerrillas en una selva de Filipinas, preservando la lealtad a su patria. ¿Cómo fue posible? Estaba seguro de que numerosos folletos que llegaron a la selva donde estaba escondiéndose eran una trampa del enemigo y esperaba una orden de su comandante para rendirse oficialmente.
Comentarios
Más tonto y nace botijo.
a los 18 años ... fue entrenado como agente de inteligencia...
Su historia se hizo muy famosa en Japón y en el exterior y se convirtió en un ejemplo de lealtad, determinación y dedicación a sus valores.
Y de algún que otro trastorno mental.
"El último de Filipinas II"
#2 Que tendrá Filipinas que nadie quiere rendirse...
esto ya salio hace tiempo
Faltan datos que hacen comprensible su comportamiento.
Por ejemplo, abajo, foto de su novia en 1944
Al figura le preguntaron entonces que opinaba sobre que Japón se hubiera rendido en el 45, y el contestó que por su culpa no había sido.