Publicado hace 7 años por Cleóbulo a nationalgeographic.com.es

En 1502, mientras los europeos miraban con avidez hacia las Américas, los mapas de aquel continente aún por descubrir se convirtieron en deseados objetos de poder e intriga. Alberto Cantino, un espía italiano, consiguió hacerse con un mapa portugués que revelaba sorprendentes hallazgos en el Nuevo Mundo

Comentarios

D

Siempre me sorprendo de la capacidad de crear mapas en esa epoca