Hace 3 años | Por Luciademonio a lavanguardia.com
Publicado hace 3 años por Luciademonio a lavanguardia.com

Si en los medios nacionalsocialistas de los primeros años veinte alguien hubiera recabado la opinión sobre Heinrich Himmler, la casi unánime respuesta habría sido “es un buen muchacho”, y poco más. Porque, con sus eternos quevedos, “el fiel Heinrich”, como le llamaría Hitler, era visto por casi todos como alguien eficiente y cumplidor, pero sin destacar ni intelectual ni físicamente. Algo así como el perfecto subalterno, que atendía sin pausa las órdenes de sus jefes esbozando una leve sonrisa.

Comentarios

Luciademonio

#2 Me he liado, gracias kiss

calaña

#2 Lo pregunté en la segunda noticia que vi de esta escoria esta mañana. Parece que sí es su día.

D

#5 Sí, eso parece, el día de la rata nazi.

D

#2 ¿Arroba?

D

#6 Sí, jajaja, arroba.

noexisto

#1 hecho

Kamillerix

Un chiste de las SS: "Un buen nacionalsocialista tiene que ser alto como Goebbels, esbelto como Goering y rubio como Hitler".

P

Hace años leí HHHH (creo que hay alguna en minúscula por ahí) y me dejó flipando. Hasta el punto de que fui con mi mujer a conocer Praga y la convencí de desviarnos para ir a la iglesia de los paracaidistas.

Nunca entenderé cómo puede una persona llegar a tal punto de maldad.