Hace tiempo, el editor jefe de Takeout, Kevin Pang, escribió ésto en un artículo sobre comida rápida: “Cuando ves cómo tu pedido pasa de la freidora a la bandeja, luego a la caja de cartón y luego a la bolsa de papel en un movimiento casi continuo, has sido testigo del ideal platónico de las patatas fritas”. Sin embargo, la experiencia nos dice que ese momento dura muy poco tiempo. Esas primeras patatas fritas rozan la perfección (casi siempre), pero en algún momento, después esos primeros exquisitos bocados, todo comienza a cambiar.
Comentarios
"Esas patatas fritas rozan la perfección"
No quiero sonar condescendiente, pero por favor, que alguien le fría al autor unas patatas fritas de verdad. Se le van a saltar las lágrimas.
Periodismo de investigación del bueno!!
Me muero por leer la siguiente entrega: ¿Cuánto tiempo huele un pedo debajo de una manta?
#2 un horno holandés?
Joderrrr, ¡qué valor!. Yo paso por delante del macdonald de mi ciudad y tengo que cambiarme de acera. Aquello apesta a papel mojado y luego quemado, es asqueroso
Del artículo enlazado:
Others may quibble over their personal favorites, but the McDonald’s french fry is American fast food. It is America.
Aunque es alguien al que le gustan las patatas fritas con chocolate... lo cual lo dice todo...
Several years back, Wendy’s unveiled its new french fries—skin-on russets seasoned with sea salt—appealing to a more discerning fast-food diner. I wouldn’t go out of my way to get these fries. But dipped in Wendy’s Chocolate Frosty—a combination long consumed by the in-the-know underground—that salty, starchy marriage achieves a magical alchemy.