Son muchas las dudas que han surgido los últimos días acerca de cómo tratar nuestra ropa a raíz de la expansión del COVID-19 en el país, sobretodo si trabajamos de cara al público. ¿Cuánto vive el virus en la ropa? ¿Qué debemos hacer con ella para evitar contagios en casa? ¿Y con los zapatos? ¿Hay que dejarlos en la entrada? Publicidad El Instituto de Investigación y Tecnología Alimentarias (IRTA) ha establecido una serie de consejos y da respuesta a estas preguntas.
Comentarios
Aplicar un baño de napalm y luego desinfectar las cenizas con lejia
Yo salgo desnudo, luego ducha y listo
#3 Yo tambíen. La cajera del super ya me hace ojitos. Claro, sonrisa no porque no se le ve con la mascarilla.
Son muchas las dudas que han surgido los últimos días acerca de cómo tratar nuestra ropa a raíz de la expansión del COVID-19 en el país, sobretodo si
Hasta ahí leí.
#1 Yo estaba pensando en cambiarme mi nick a "SobretodoVaSeparado" o algo así. Porque lo veo por aquí muchas más veces que tí.
#8 Sobretodo va junto cuando tiene el significado de prenda de vestir amplia que cubre el cuerpo y se pone sobre otras prendas.
Los zapatos, con o sin coronavirus, por favor, que no pasen de la entrada. Aquí en España tenemos una muy mala costumbre con esto.
#4 Nadie está recomendado eso. Nadie con alguna "autoridad" científica.
#6 Si yo no he dicho que esté recomendado ahora. Digo que en general CON o SIN coronavirus, es recomendable no pasearse por casa con los zapatos. En otros países tienen la buena costumbre de descalzarse en la entrada.
Fuera del ámbito de la pandemia, es muy poco higiénico.
#7 Es totalmente cierto, es poco higiénico. La cuestión es que, pandemias aparte, ¿realmente nos interesa un exceso de higiene? El sistema inmunitario necesita cierto "trabajo diario", especialmente cuando somos pequeños. Ya se apunta al exceso de higiene (junto con la contaminación) como causa del incremento de alergias, observándose que, por ejemplo, tener un perro (algo bastante guarro en general) durante la infancia ayuda a prevenirlas.
#4 Es la primera costumbre que cogí cuando viví fuera, y que ahora sigo aplicando en España. Es una guarrada esparcir toda la suciedad que has pisado por tu casa, y más como tengas alfombras o similar.