Hace 9 años | Por cocowawa a feelgood.barbazul.com
Publicado hace 9 años por cocowawa a feelgood.barbazul.com

¡Ah, las barberías!: la cultura de las prisas y de lo ‘barato’ (que sale caro) las había transformado en material para el recuerdo, una extravagancia para la que ya nadie tenía tiempo. Paulatinamente remplazadas por impersonales cadenas de peluquería ‘unisex’, con cada bajada de persiana perdíamos, un poco más, el carácter ritual del cuidado masculino de antaño para sustituirlo por un par de hábitos engorrosos que resolver (mal) y rápido. Hasta ahora. En los últimos años las barberías han vuelto a las calles, y cada vez son más.