Hace 3 años | Por Izaga a europapress.es
Publicado hace 3 años por Izaga a europapress.es

Si bien se sabía que algunas bacterias hacen esto, no se conocía el alcance del comportamiento y, por lo general, se suponía que solo unas pocas células realizarían estos ataques suicidas. Un nuevo estudio, publicado en Current Biology, muestra que esto está lejos de ser el caso: en algunas áreas de campos de batalla bacterianos, casi todas las células se suicidan para generar un ataque simultáneo masivo.

Comentarios

I

Lo que más me llama la atención es que supone una comunicación de algún tipo entre todas ellas. Sería interesante encontrar ese mecanismo de sincronía.

ramsey9000

#1 revolucionaría la medicina y la nanotecnología, sería algo fascinante

B

#1 En el artículo se menciona que " las células participan en el comportamiento suicida cuando están a punto de morir de todos modos por la toxina de un competidor". A lo mejor no hay realmente un mecanismo explícito de comunicación, a modo de "orden" de morir matando. O tal vez si, y entre las sustancias que se desprenden alguna actue a modo de mensaje de autodestrucción. En cualquier caso es sorprendente.

I

#3 También es cierto: una respuesta común ante un mismo estímulo no implica comunicación. Igual es pura química...

B

#4 Es lo primero que pensé, porque me vinieron a la memoria casos de comportamiento sincronizado relacionados con la reproducción de algunas especies marinas. Machos y hembras liberan los gametos simultaneamente a partir de estímulos ambientales, como la luz de la luna en el caso de algunos corales,.

u

#1 Exacto! Es tal y como imaginas, estas características están reguladas por distintos tipos de "comunicación" entre células, la gran mayoría de bacterias tienen sistemas de "comunicación" químicos llamados quorum-sensing con los que coordinan su comportamiento una vez llegan a suficiente densidad poblacional (o quorum). Estos mecanismos son como lenguajes y una misma especie puede tener varios e incluso reconocer el de otras especies, esto es tremendamente útil para evitar gastar recursos innecesarios, coordinar una acción, esconderse de los sistemas inmunes hasta que no tengan suficientes números para luchar, establecer biofilms, producir bioluminiscencia, etc. Además, también existen sistemas de reconocimiento químicos y físicos con los que las bacterias son capaces de reconocer superficies y entornos y reaccionar en consecuencia, pudiendo moverse activamente hacia zonas con mayor densidad de nutrientes o estableciendose rápidamente en una superfície que detectan favorablemente.