Hace 6 años | Por swatieson a libremercado.com
Publicado hace 6 años por swatieson a libremercado.com

El sector privado apenas ocupa al 33% de la población total, de cuya riqueza sale el dinero para mantener a jubilados y sector público.

Comentarios

D

Errónea, en realidad los españoles vivimos de los 2,8 millones de trabajadores catalanes en activo.

TocTocToc

#3 Eso se va a acabar en 18 meses .

D

Hasta los niños viven de ese dinero (vaya chorrada de estadística, que digan que porcentaje suponen 15'5 millones dentro de la población activa).

Se olvidan de decir que a la iglesia también la sostienen.

D

Resumen: "los polis, bomberos, medicos y demás no pagan impuestos. Eso que les quitan de la nómina y lo que pagan de impuestos indirectos se lo reintegran en forma de viaje a las seychelles, pero nunca contribuye a mantener este país"

O como dice un colega poli cada vez que el listo de turno le ladra el famoso "yo te pago tu sueldo con mis impuestos": Entonces, como yo pago impuestos también, ¿me estoy pagando mi propio sueldo?

ikipol

Una gilipollez como un piano

D

Que hay mucha gente que vive de los subsidios es una realidad, aunque pongan 10000 negativos a la noticia.

u_1cualquiera

#6 te refieres a empresarios que viven de las adjudicaciones públicas?
De emprendedores que van de startup a startup que viven de ayudas públicas?
Porque l capitalismo se trata de "yo tengo dinero, lo invierto, y, si gano bien, y si pierdo pues lo pierdo"
No de "monto un negocio y vivo de contratos de la administración, y, si van mal, ellos me cubren." O "monto un negocio y vivo de las ayudas a empresas que da la administración"

pablicius

#6 La economía es circular. Tienes razón, pero si quieres te pongo la misma afirmación desde otro punto de vista: es una realidad que las ventas de las empresas hay mucha parte que llega de personas que obtienen sus rentas por transferencias.

Dicho con un ejemplo más puntual: empresas de alimentación, de comunicaciones, de transporte, de ropa, de mil cosas más, venden una parte sustancial de su facturación a parados y jubilados. Quita tú esas transferencias, aunque a las empresas y a los trabajadores les bajes los impuestos a cambio. Sin entrar ya al roto social que haces (la desigualdad de ahora parecería una broma comparada con la que habría entonces), y mirando el aspecto puramente de interés económico, el desastre que montarías con la caída brutal de la demanda interna haría que de repente mucha gente cayera en la cuenta de que las cosas no son tan sencillas como parecen.