... Me sentí invadido entonces por una sospeche lúgubre: ¿y si, después de todo, los seres vivientes no fuéramos nada más que esos restos de papel? ¿No hay acaso un "viento" invisible, misterioso, que nos arrastra aquí o allá, determinando nuestras acciones, mientras en nuestra ingenuidad creemos gozar de libre albedrío? ¿Y si la vida que hay en nosotros no fuera más que un inexplicable remolino de viento? Ese viento del que la Biblia dice: "Oyes el sonido, pero no puedes decir de dónde viene y adónde va?". ¿No soñamos a veces que hundimos nuestras manos en aguas profundas y atrapamos peces de plata, cuando no es más que una corriente de aire frío que resbala sobre nuestras manos?
El Golem - Gustav Meyrink
Comentarios
Un libro muy interesante, sobre todo si tenemos en cuenta cuándo se escribió.
#1 Lo estoy leyendo ahora por primera vez y es una lectura embriagadora, aunque algo caótica al principio por la atmósfera onírica en la que está imbuido el protagonista.
... y no sé si te refieres a la época histórica en la que se escribió unido al tema y a los prejuicios sobre el pueblo judío que exuda de forma casi imperceptible. Si es así te diré que he buscado algo de info sobre el autor pero en ningún sitio se le relaciona con el fascismo. Puede ser que fuese nacionalista, pero porque en aquella época y por esas tierras era lo habitual, pero cuando el fascismo surgió en Alemania y Hitler llegó a canciller este señor ya había fallecido.
Si te digo la verdad, hasta que no disipé esa duda tenía una astilla clavada en mi cerebro porque recientemente leí "El lobo estepario", de Hermann Hesse y más tarde, en una biografía de Hitler se le relacionaba estrechamente con él hasta el punto de escribirle algún que otro discurso.
La verdad, "El lobo estepario" me pareció sublime pero luego, al saber que su autor profesaba ideas y sentimientos nazis me quedé un poco defraudado. ¿Cómo una mente tan lúcida, con capacidad para describir de esa manera tan detallada como particular toda una filosofía de vida, hasta el punto de hacerla no solo creíble sino también atractiva y cautivadora, cayó en ese lodazal? La verdad que no lo entiendo.
#2 Es fácil de entender: tu país está hundido y llega alguien que te devuelve el orgullo y la esperanza. Lo demás, el precio, te da lo mismo.
Por eso hay tan pocos intelectuales fascitas y hay tantos intelectuales nazis, desde Orff, a Karajan o Richard Strauss, desde Hesse a Gunther Grass o Celine, pasando por Leni Riefensthal. Y mejor no hablar de los científicos... Incluso Camus tiene una deuda con ellos... O Arno Brejker... O el propio Speer, uno de los mejores arquitectos de aquel tiempo (que te puede gustar o no)
En tiempos difíciles, es mejor no pensar cosas simples. a gente tiene su propia biografía.
Meyrink es genial, por cierto. Gracias,