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#7:
Algunas cosillas que dice el Código Penal:
Artículo 584.
El español que, con el propósito de favorecer a una potencia extranjera, asociación u organización internacional, se procure, falsee, inutilice o revele información clasificada como reservada o secreta, susceptible de perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional, será castigado, como traidor, con la pena de prisión de seis a doce años.
Artículo 589.
El que publicare o ejecutare en España cualquier orden, disposición o documento de un Gobierno extranjero que atente contra la independencia o seguridad del Estado, se oponga a la observancia de sus Leyes o provoque su incumplimiento, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años.
Dentro de un año alguien podría pedirles responsabilidades.
Artículo 584.
El español que, con el propósito de favorecer a una potencia extranjera, asociación u organización internacional, se procure, falsee, inutilice o revele información clasificada como reservada o secreta, susceptible de perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional, será castigado, como traidor, con la pena de prisión de seis a doce años.
Artículo 589.
El que publicare o ejecutare en España cualquier orden, disposición o documento de un Gobierno extranjero que atente contra la independencia o seguridad del Estado, se oponga a la observancia de sus Leyes o provoque su incumplimiento, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años.
Dentro de un año alguien podría pedirles responsabilidades.
#1:
TRADUCCIÓN: #1
Así lo revela un acta secreta de la reunión del Comité de Política Comercial del Consejo de la Unión Europea celebrada el 16 de enero.
Según fuentes conocedoras de esta acta, el representante español lamentó durante la reunión que el borrador del documento propuesto por la Unión para abordar este aspecto del futuro Tratado de Libre Comercio no sea "suficientemente ambicioso". El Gobierno de Mariano Rajoy quisiera, pues, que la UE apostara con más fuerza para proteger los intereses de las grandes corporaciones.
La reunión del Comité, donde los diferentes países tuvieron oportunidad de decir la suya sobre la propuesta reguladora de la Unión de cara a las negociaciones que comienzan lunes fue "muy controvertida", según consta en las actas del encuentro. En el otro extremo de la posición de España están los países con más reticencias al texto propuesto por la Unión Europea, como Francia y Austria, que "mostraron sus reservas" en el documento inicial de trabajo. También Polonia duda de que la cooperación reguladora "pueda ser implementada a partir de la propuesta inicial".
negociaciones opacas
Las negociaciones del Ttipia están rodeadas de gran opacidad, pero poco a poco se van sabiendo más detalles, gracias a las filtraciones periódicas de los documentos de trabajo. Según consta en el borrador sobre cooperación reguladora presentado por la Unión Europea el pasado 23 de enero, al que ha tenido acceso CRÍTICO, instituciones legisladoras como la Generalitat o cualquier ayuntamiento deberán informar de las leyes que estén tramitando si afectan a un sector comercial y sus beneficios. Además, las empresas tendrán un papel activo en la negociación de las leyes. Por Tom Kucharz, activista y miembro de Ecologistas en Acción, el proyecto tal como está planteado "esconde una armonización a la baja y una brutal eliminación de legislaciones a todos los niveles".
Este ajuste legislativo, en forma de eliminación de normativas, no es nuevo en la Unión Europea, como tampoco lo son las agencias reguladoras. La novedad que incorpora este subcapítulo del Ttipia es la existencia de una institución legalmente vinculante, el Consejo de Cooperación Reguladora, donde se reunirían, con cierta periodicidad, las entidades reguladoras de la Unión Europea y de los Estados Unidos, con información actualizada de las leyes que prepara cualquier gobierno, ya sea estatal, autonómico o local. Es decir, si la Generalitat o cualquier ayuntamiento modificara una ley o en preparara una nueva, debería dar aviso a este órgano, que valoraría el impacto económico que tendría si se aprobara. Lo más que posible "acceso privilegiado" de las multinacionales a las agencias reguladoras haría que las mismas empresas pudieran renegociar una ley e influir en la regulación que quieren.
Facilidades para las grandes corporaciones
Aunque el documento no está aprobado, la alarma viene de lejos porque, según informaciones filtradas en diciembre de 2013, la posición de la Comisión Europea respecto al papel de las grandes empresas en el control y la negociación de leyes es muy similar a la de la patronal europea, Business Europe. La cooperación reguladora reproduce los deseos de los empresarios, ya que, según Kucharz "facilitaría el acceso de las grandes corporaciones en la mesa donde se llevan a cabo las negociaciones sobre futuras legislaciones". Si se aprobara el documento que propone la UE, existirían mecanismos para alertar a las empresas sobre nuevas legislaciones, y se harían informes de impacto sobre cómo afecta una ley el comercio o los beneficios de los sectores industriales y económicos. "Este cuerpo permanente institucionalizado haría posible que se sentaran las empresas y podrían coescribió las normativas", alerta Kucharz.
Políticos de partidos de izquierdas, como la eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol, han denunciado que el Ttipia tiene la intención de "blindar los intereses de las multinacionales ante cualquier gobierno que quiera hacer políticas de izquierdas". La reciente victoria en Grecia de Syriza, un partido que abandera la recuperación de la soberanía democrática ante las imposiciones del poder financiero, podría cambiar el escenario de las negociaciones, aunque la realidad es compleja en Europa, ya que es la Comisión Europea quien aglutina los poderes legislativo y ejecutivo en detrimento del Parlamento Europeo, que es quien representa la ciudadanía. Para Kucharz, gran conocedor del funcionamiento de las instituciones europeas, "en la Unión Europea se legisla a favor de una minoría muy poderosa del poder económico y político".
Así lo revela un acta secreta de la reunión del Comité de Política Comercial del Consejo de la Unión Europea celebrada el 16 de enero.
Según fuentes conocedoras de esta acta, el representante español lamentó durante la reunión que el borrador del documento propuesto por la Unión para abordar este aspecto del futuro Tratado de Libre Comercio no sea "suficientemente ambicioso". El Gobierno de Mariano Rajoy quisiera, pues, que la UE apostara con más fuerza para proteger los intereses de las grandes corporaciones.
La reunión del Comité, donde los diferentes países tuvieron oportunidad de decir la suya sobre la propuesta reguladora de la Unión de cara a las negociaciones que comienzan lunes fue "muy controvertida", según consta en las actas del encuentro. En el otro extremo de la posición de España están los países con más reticencias al texto propuesto por la Unión Europea, como Francia y Austria, que "mostraron sus reservas" en el documento inicial de trabajo. También Polonia duda de que la cooperación reguladora "pueda ser implementada a partir de la propuesta inicial".
negociaciones opacas
Las negociaciones del Ttipia están rodeadas de gran opacidad, pero poco a poco se van sabiendo más detalles, gracias a las filtraciones periódicas de los documentos de trabajo. Según consta en el borrador sobre cooperación reguladora presentado por la Unión Europea el pasado 23 de enero, al que ha tenido acceso CRÍTICO, instituciones legisladoras como la Generalitat o cualquier ayuntamiento deberán informar de las leyes que estén tramitando si afectan a un sector comercial y sus beneficios. Además, las empresas tendrán un papel activo en la negociación de las leyes. Por Tom Kucharz, activista y miembro de Ecologistas en Acción, el proyecto tal como está planteado "esconde una armonización a la baja y una brutal eliminación de legislaciones a todos los niveles".
Este ajuste legislativo, en forma de eliminación de normativas, no es nuevo en la Unión Europea, como tampoco lo son las agencias reguladoras. La novedad que incorpora este subcapítulo del Ttipia es la existencia de una institución legalmente vinculante, el Consejo de Cooperación Reguladora, donde se reunirían, con cierta periodicidad, las entidades reguladoras de la Unión Europea y de los Estados Unidos, con información actualizada de las leyes que prepara cualquier gobierno, ya sea estatal, autonómico o local. Es decir, si la Generalitat o cualquier ayuntamiento modificara una ley o en preparara una nueva, debería dar aviso a este órgano, que valoraría el impacto económico que tendría si se aprobara. Lo más que posible "acceso privilegiado" de las multinacionales a las agencias reguladoras haría que las mismas empresas pudieran renegociar una ley e influir en la regulación que quieren.
Facilidades para las grandes corporaciones
Aunque el documento no está aprobado, la alarma viene de lejos porque, según informaciones filtradas en diciembre de 2013, la posición de la Comisión Europea respecto al papel de las grandes empresas en el control y la negociación de leyes es muy similar a la de la patronal europea, Business Europe. La cooperación reguladora reproduce los deseos de los empresarios, ya que, según Kucharz "facilitaría el acceso de las grandes corporaciones en la mesa donde se llevan a cabo las negociaciones sobre futuras legislaciones". Si se aprobara el documento que propone la UE, existirían mecanismos para alertar a las empresas sobre nuevas legislaciones, y se harían informes de impacto sobre cómo afecta una ley el comercio o los beneficios de los sectores industriales y económicos. "Este cuerpo permanente institucionalizado haría posible que se sentaran las empresas y podrían coescribió las normativas", alerta Kucharz.
Políticos de partidos de izquierdas, como la eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol, han denunciado que el Ttipia tiene la intención de "blindar los intereses de las multinacionales ante cualquier gobierno que quiera hacer políticas de izquierdas". La reciente victoria en Grecia de Syriza, un partido que abandera la recuperación de la soberanía democrática ante las imposiciones del poder financiero, podría cambiar el escenario de las negociaciones, aunque la realidad es compleja en Europa, ya que es la Comisión Europea quien aglutina los poderes legislativo y ejecutivo en detrimento del Parlamento Europeo, que es quien representa la ciudadanía. Para Kucharz, gran conocedor del funcionamiento de las instituciones europeas, "en la Unión Europea se legisla a favor de una minoría muy poderosa del poder económico y político".
Comentarios
Algunas cosillas que dice el Código Penal:
Artículo 584.
El español que, con el propósito de favorecer a una potencia extranjera, asociación u organización internacional, se procure, falsee, inutilice o revele información clasificada como reservada o secreta, susceptible de perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional, será castigado, como traidor, con la pena de prisión de seis a doce años.
Artículo 589.
El que publicare o ejecutare en España cualquier orden, disposición o documento de un Gobierno extranjero que atente contra la independencia o seguridad del Estado, se oponga a la observancia de sus Leyes o provoque su incumplimiento, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años.
Dentro de un año alguien podría pedirles responsabilidades.
#7 Esperemos que así sea.
Asco de cleptócratas totalitarios.
/cc #3
#7 A estas alturas ya deberias saber que el Codigo Penal está escrito solamente para que lo cumpla la población en general, ni los grandes empresarios, ni la policia ni la alta alcurnia necesitan conocer ese Codigo, si hay algún problema los jueces ya se encargan de arreglarlo todo.
Grandioso que patriotas
#2 Su patria, su dinero.
Esos miserables, aspiran a hacernos un Aznar. Vender el país a empresas de EEUU a cambio de un pasaporte y puestecito en alguna empresa con sede en algun estado de habla hispana (no están para aprender cosas raras con el inglés) y vivir de las "rentas".
TRADUCCIÓN: #1
Así lo revela un acta secreta de la reunión del Comité de Política Comercial del Consejo de la Unión Europea celebrada el 16 de enero.
Según fuentes conocedoras de esta acta, el representante español lamentó durante la reunión que el borrador del documento propuesto por la Unión para abordar este aspecto del futuro Tratado de Libre Comercio no sea "suficientemente ambicioso". El Gobierno de Mariano Rajoy quisiera, pues, que la UE apostara con más fuerza para proteger los intereses de las grandes corporaciones.
La reunión del Comité, donde los diferentes países tuvieron oportunidad de decir la suya sobre la propuesta reguladora de la Unión de cara a las negociaciones que comienzan lunes fue "muy controvertida", según consta en las actas del encuentro. En el otro extremo de la posición de España están los países con más reticencias al texto propuesto por la Unión Europea, como Francia y Austria, que "mostraron sus reservas" en el documento inicial de trabajo. También Polonia duda de que la cooperación reguladora "pueda ser implementada a partir de la propuesta inicial".
negociaciones opacas
Las negociaciones del Ttipia están rodeadas de gran opacidad, pero poco a poco se van sabiendo más detalles, gracias a las filtraciones periódicas de los documentos de trabajo. Según consta en el borrador sobre cooperación reguladora presentado por la Unión Europea el pasado 23 de enero, al que ha tenido acceso CRÍTICO, instituciones legisladoras como la Generalitat o cualquier ayuntamiento deberán informar de las leyes que estén tramitando si afectan a un sector comercial y sus beneficios. Además, las empresas tendrán un papel activo en la negociación de las leyes. Por Tom Kucharz, activista y miembro de Ecologistas en Acción, el proyecto tal como está planteado "esconde una armonización a la baja y una brutal eliminación de legislaciones a todos los niveles".
Este ajuste legislativo, en forma de eliminación de normativas, no es nuevo en la Unión Europea, como tampoco lo son las agencias reguladoras. La novedad que incorpora este subcapítulo del Ttipia es la existencia de una institución legalmente vinculante, el Consejo de Cooperación Reguladora, donde se reunirían, con cierta periodicidad, las entidades reguladoras de la Unión Europea y de los Estados Unidos, con información actualizada de las leyes que prepara cualquier gobierno, ya sea estatal, autonómico o local. Es decir, si la Generalitat o cualquier ayuntamiento modificara una ley o en preparara una nueva, debería dar aviso a este órgano, que valoraría el impacto económico que tendría si se aprobara. Lo más que posible "acceso privilegiado" de las multinacionales a las agencias reguladoras haría que las mismas empresas pudieran renegociar una ley e influir en la regulación que quieren.
Facilidades para las grandes corporaciones
Aunque el documento no está aprobado, la alarma viene de lejos porque, según informaciones filtradas en diciembre de 2013, la posición de la Comisión Europea respecto al papel de las grandes empresas en el control y la negociación de leyes es muy similar a la de la patronal europea, Business Europe. La cooperación reguladora reproduce los deseos de los empresarios, ya que, según Kucharz "facilitaría el acceso de las grandes corporaciones en la mesa donde se llevan a cabo las negociaciones sobre futuras legislaciones". Si se aprobara el documento que propone la UE, existirían mecanismos para alertar a las empresas sobre nuevas legislaciones, y se harían informes de impacto sobre cómo afecta una ley el comercio o los beneficios de los sectores industriales y económicos. "Este cuerpo permanente institucionalizado haría posible que se sentaran las empresas y podrían coescribió las normativas", alerta Kucharz.
Políticos de partidos de izquierdas, como la eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol, han denunciado que el Ttipia tiene la intención de "blindar los intereses de las multinacionales ante cualquier gobierno que quiera hacer políticas de izquierdas". La reciente victoria en Grecia de Syriza, un partido que abandera la recuperación de la soberanía democrática ante las imposiciones del poder financiero, podría cambiar el escenario de las negociaciones, aunque la realidad es compleja en Europa, ya que es la Comisión Europea quien aglutina los poderes legislativo y ejecutivo en detrimento del Parlamento Europeo, que es quien representa la ciudadanía. Para Kucharz, gran conocedor del funcionamiento de las instituciones europeas, "en la Unión Europea se legisla a favor de una minoría muy poderosa del poder económico y político".
Puto PP de los cojones. Sumieron a España en 40 años de aislamiento y ahora tienen prisa.
Asi se ganan un puestazo en las corporaciones de sus amos.
ESO SE LLAMA TRAICION
A ver si algunos despiertan y entienden de que va la Comisión Europea. La C.E además de mentir más que habla, es el lobby de los lobbies. Y realmente lo que buscan es cumplir los intereses de estos, le importan tres pimientos lo que digan los ciudadanos. Hacen el paripé de que nos dejan participar, pero es simplemente para intentar tranquilizarnos (y lo peor es que funciona) mientras nos van recortando los derechos, con excusas algunas económicas (de que el TTIP creará tropecientos mil empleos, algo que no si lo creen ni ellos, porque será al revés como pasó con el actual TLC) y otras como la seguridad. Si os fijáis siempre hablan de "esto beneficiará a los ciudadanos" "es por vuestro bien" "se reforzarán los derechos..." Porque saben que si dijesen la verdad, la llevaban clara.
Salu2
Esta legislatura pasará a la historia como el periodo en el que el PP se quitó la máscara y mostró a los españoles quienes son realmente.
Los mayores canallas y viles de la historia política de este país.
Y espero que no se olvide por nadie, nunca.
Los defensores de la democracia y las libertades ...
—Susabéis quedao cortos, urocompis—, dijo el representante ppero.
—¿Y eso?
—Posque no tenéis ambición; hay que darle cancha a lampresa, alemprendedorismo. Sádeponer una clásula que diga que tos los probes y citadanos seconsideren carnecañón y hasta se les pueda envasar pa dar de comer al gato, casí lo quiere mi amo y señor don Mercadostadosunidos.
Tienen el síndrome Aznar, ponen los pies en la mesa y hablan castellano con acento inglés, pretenden hacerse agradables a los ojos del amo, serviles hasta negarse a sí mismos y a sus compatriotas.