Hace 4 años | Por Arc a viceversa-mag.com
Publicado hace 4 años por Arc a viceversa-mag.com

Para poder llevar a cabo esa nueva metodología del amor donde los alumnos se desarrollen libres y amados, los docentes piden –entre otras cosas- eliminar los exámenes, jugar al baloncesto sin marcadores, poder entregar los trabajos de aula arrugados y con manchas de chorizo, desterrar el bolígrafo rojo, no entregar notas y los pedos sin olor. Como en una sobredosis de opiáceos, los docentes llenan las puertas y paredes de los colegios de mensajes motivadores. El problema es que esta corriente pedagógica se queda ahí, en la frase, en el eslogan.

Comentarios

Liet_Kynes

#2 Al mundo no hemos venido a sufrir, pero nos hace sufrir a casi todos y la mayoría de la gente depende de su esfuerzo para sobrevivir. No enseñar eso a los niños ni a valorar el esfuerzo es hacerles un flaco favor

D

#3 precisamente cuando se hacen exámenes y se ponen notas, lo que se está haciendo es dejar de valorar el esfuerzo.

Liet_Kynes

#5 Me lo explique

D

#6 bien, supon que un niño tiene de tope por su naturaleza, llegar a 50, y otro puede llegar a 500.

El primero se esfuerza mucho, pero mucho, mucho y llega a su máximo, 50, el profesor lo examina y le pone un 5, ahora el otro, que puede llegar a 500 no se esfuerza nada y llega a 100 (cuando puede llegar a 500) pero el profesor le pone un 10.

¿ qué esfuerzo ha premiado el profesor ?

Liet_Kynes

#7 Visto así tienes razón. La dificultad que le veo es evaluar el máximo que puede dar cada alumno, y además esos son casos excepcionales y quien puede llegar a mucho más o no puede llegar a tanto debería tener una educación acorde a sus aptitudes en lugar de estar con la inmensa mayoría que están en la media

A

Del texto, del cual recomiendo su lectura:

"El problema es que esta corriente pedagógica se queda ahí, en la frase, en el eslogan, y no dice qué hay entre el intento y la consecución. Porque ahí, entre el intento y la consecución, está el esfuerzo, el sacrificio, la voluntad, la motivación, el caer, el levantarse, el volver a caer, el pensar en abandonar, el dejarse las pestañas bajo el flexo, el formarme, las horas de insomnio, las tazas de café, el miedo, las ganas de huir, la incomprensión, la frustración, el fracaso, el éxito,… y todo eso, sin duda, no hace que los niños vayan felices al colegio."

t

#1 Eso, la letra con sangre entra; Y a este mundo hemos venido a sufrir.
¡Que lastima!
Aquí, todo el mundo se permite dar lecciones de pedagogía sin saber.

D

La ley del minimo esfuerzo deberia de estar en la constitución española junto a la de las libertades individuales.Ya que así podríamos reclamarlo como un derecho en cualquier circunstancia.