Hay tantos letreros, tanto ruido, tal velocidad que no vemos las ideas que gobiernan las plazas y las avenidas. La calle es, desde hace siglos, un lugar para hombres. No es de las mujeres que tienen que caminar detrás de sus maridos, como ocurre en Japón; ni de las saudíes porque no les dejan conducir. Tampoco les pertenece a las mujeres de los países en los que las miran mal si van solas por las aceras. La ciudad no estará bajo sus dominios mientras tengan que andar en guardia para evitar que un agresor las asalte en una callejuela.
Comentarios
Quien escribe este artículo le hace un flaco favor víctimizando a la mujer y dando por hecho que no pueden valerse por si misma...
#1 Pero qué poca empatía, de verdad...
Esta realidad aplastante, a menudo, se ve reforzada por la fantasía. A las niñas, desde muy pequeñas, les enseñan a tener miedo a los pasadizos y a los peligros de la ciudad.
El que ha escrito está gilipollez debe ser bastante idiota, esto se lo enseñas tanto a niñas como a niños. Las ciudades tienen peligros y hay que aprender a evitarlos.
#1 No es victimización, es algo relacionado a la falta de responsabilidad y consciencia. Es muy normal esa infantilizacion en la sociedad actual. El mensaje es más del tipo, tenéis derecho a todo y nadie os puede hacer nada. Y evidentemente se tiene de derecho a todo, pero hay que ser muy consciente de los peligros del mundo, y esta parte se la salta el mensaje.
No sé donde vive este periodista, pero debe ser en algún país del tercer mundo