La ralentización de la actividad económica —el Gobierno ha revisado a la baja el avance del PIB tanto para este año como para el pasado— comienza a trasladarse a los centros de trabajo. Pero también al gasto destinado a financiar la cobertura del paro, y que volverá a crecer este año por primera vez desde la crisis económica.
Comentarios
Qué pena, con lo bien que iba todo hasta ahora.
Ya ha acabado el descanso, toca ponerse de nuevo el cuero y la vaselina.