Hace 6 años | Por Verbenero a nytimes.com
Publicado hace 6 años por Verbenero a nytimes.com

Ser una mujer sola, latinoamericana y aún fértil que se pasea callada y curiosa por los stands de Surrofair, una feria europea de gestación subrogada, me permite no ser blanco de las manifestantes feministas ni tampoco carnada para ningún vendedor que quiera ofrecerme la posibilidad de tener un bebé a través del útero de otra mujer. Así que me muevo con cierta libertad en medio de estos mundos irreconciliables que chocan ahora mismo dentro y fuera del hotel cuatro estrellas que muchos ejecutivos eligen cuando vienen a hacer negocios.

Comentarios

D

lo del teléfono es para poder llamar al feto a ver que tal anda

D

#10 aplícate el cuento, el rollo "comerciar con seres humanos" no cuela y ya es muy cansino. gracias

D

Yo prefiero vaginas de alquiler. De vientre voy bien.

zebranegra

#4 Cuando tienes cagaleras, iria bien alquilar a alguien que lo hiciera por ti.

A

Me ha gustado el artículo. Da un punto de vista bastante neutro o lo intenta por lo menos.

Verbenero

#7 Eso es lo que me pareció a mí, sabe ser equidistante en un tema peliagudo.

Wir0s

Su cuerpo es suyo! Siempre que hagan lo que queremos!

D

#3 verdad? Hay que ver que injusto es el estado de derecho que no deja comerciar con órganos, tejidos o seres humanos.

D

#6 es horrible, yo tengo que comerciar con mi cuerpo todos los meses y trabajar en una oficina para pagar las facturas. y ademas cuando dono sangre pagan dinero a los médicos que me atienden, y a los laboratorios que analizan la sangre y la mantienen refrigerada para que no se estropee. y te cuento un secreto? en los hospitales hay gente que cobra dinero por trasplantar órganos y hacer operaciones, esa gente no lo hace de forma altruista, verdad de la buena. yo no entiendo por que la gente no trabaja gratis y nos damos todos muchos abrazos y cariño, osea el mundo es súper injusto sabes?

D

#9 si tienes algún argumento interesante que decir, bien. Si solo vas a soltar churremerinismos no me cites, gracias.