El portavoz de la Presidencia de Ezker Anitza-IU, Iñigo Martínez, ha calificado de "asesinato" el suicidio de Amaia Egia, la vecina de Barakaldo que se ha suicidado tirándose por la ventana cuando iba a ser desahuciada. Martínez ha considerado que los suicidios que se están produciendo por los desahucios, "son terrorismo financiero porque las entidades financieras pueden para hoy los desahucios, sin esperar a modificaciones legales, ya que éstos sólo se producen si esas entidades se lo piden expresamente a los juzgados".
Comentarios
Y yo también lo califico como asesinato.
Se quedan cortos, yo lo califico como genocidio.
¿Por qué no? Puestos a ser populistas y a decir tonterías, apuntemos a lo más alto.
#2 No es populismo cuando el banco en lugar de pactar una salida humanitaria, como un alqulier asequible, opta por destruirle la vida por completo a una persona sin recursos. Cuando esto no es un caso aislado, si no que pasa cada mes, se convierte en una epidemia y si es con la connivencia de los poderes públicos ya podemos hablar de una masacre.
Pero hombre esto es POPULISMO DEL BESTIA. El asunto es gravísimo, pero decir lo que acaban de decir es un desbarre: se puede decir, pues, entonces y del mismo modo que cada suicidio es un fracaso del sistema, que ha sido asesinato y, por tanto, terrorismo de Estado; que los que se suicidan por amor fueron humillados y perjurados por el terrorismo del amor; que Nirvana y Twisted Sister son grupos terroristas porque provocaron el suicidio de muchos adolescentes; y un larguísimo etcétera de ejemplos que tornarían el asunto en delirante.
Que haya parte de culpa en la ejecución de un acto grave, no da rienda suelta a otorgarle la máxima culpa y la máxima condena de la que dispone un estado de derecho, esto es, calificar de asesinato. Un asesinato es la privación absoluta de la libertad (la vida), el suicida siempre es libre y siempre puede optar por no matarse.