En el pasado el honor era considerado intocable e incuestionable, era una especie de hoja de papel sagrada que poseía cada persona y en la cual nadie podía escribir algo negativo. Tanto así que si se encontraba en juego el honor de la persona, la respuesta era inmediata: se arrojaba el guante y sólo había que concertar fecha y hora, escoger el terreno y las armas, y nombrar a los padrinos. Pero como en todo siempre aparecen las anécdotas y las siguientes son algunas que me encontré por ahí sueltas … By Master Mezvan
Comentarios
«Señores, ha ocurrido un desastre inesperado -dijo, solemne-. He fallado» Brillante
La de tonterías que se han hecho con el tema del "honor" y las que nos quedan por ver
Grande dumas.
#4 menos que la palabra "religión" o "Dios"
Me parece a mi que la plebe no tenía tiempo ni ganas para defender honor ninguno,los duelos eran cosa de la ¿nobleza?.
"Mi palabra es mi honor, mi honor es mi vida, si dudas de mi palabra dudas de mi honor y por tanto me ofendes"
#2 No te creas, en nuestra querida Piel de Toro una navaja se abría como respuesta a cualquier empujón o mala voz en disputa...
Y bueno, actualmente cuantos atestados de "riña mutuamente consentida" se han realizado por una simple mirada.
que se lo digan al bueno de Homer,que tuvo que esconderse en un pino para escapar del duelo después de dudar del honor del duelista sureño...jajaja,qué gran capítulo