Hace 9 años | Por Vernino a 20minutos.es
Publicado hace 9 años por Vernino a 20minutos.es

Beni, que murió hace cuatro meses, insistía en volver al edificio donde había vivido y se quedaba parado delante de él durante todo el día. El perro sobrevivió todos estos años gracias a la atención que le prestaban los vecinos, que lo alimentaron e incluso trataron en ocasiones de llevarlo a sus propias casas, aunque Beni siempre se escapaba para regresar al que fue su hogar. En reconocimiento a su fidelidad, el Ayuntamiento le ha dedicado ahora un estatua de bronce en una esquina de su barrio.

Comentarios

OCLuis

Cuanto tiene que aprender el ser humano de un animal tan noble.

D

El gato es más inteligente, que no tiene amo y pasa totalmente hasta en vida de la gente que le echa de comer. Si el gato pasa de ti en vida, en muerte ni te cuento.